Pablo Arenas Fuentes, director general del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca) sostuvo que es imposible que trozos de carne de delfín se hayan encontrado en las latas de atún mexicano, como reveló una investigación realizada en la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM.
“El instituto ha hecho un análisis minucioso de este estudio y no hay ninguna posibilidad de que esto sea correcto. Es una imposibilidad muy grande, porque el estudio es una tesis de licenciatura hecha con muy buena intención, pero con metodologías que no son confiables. No pudo este mismo estudio distinguir entre tiburón, atún o carne de mamífero, de manera que no hay posibilidad de que haya esta contaminación”, dijo el funcionario.
En el Informe diario sobre Programas de Bienestar, Arenas Fuentes explicó que los atunes son animales muy grandes que miden alrededor de 1.20 metros, con un pesos de 40 a 80 kilos, y que se manejan individualmente.
“Se ponen en cubos en bodegas donde se congelan, cuando llega el barco a puerto después de dos a tres meses, salen todos los animales de la bodega uno por uno y se ponen en una especie de olla exprés muy grande –parece una pipa de combustible– ahí se ponen uno por uno y se cuecen, una vez que ya salen, se ponen en bandas, donde las trabajadores van poniendo pedazos de carne de cada uno de estos peces y poniéndolos a mano en las latas, cuando esta llena se pone en otra banda y una maquina le pone la tapa y se hace un proceso de pasteurizado, es imposible que un delfín haya estado ah y haya estado en la lata, simplemente no es posible”, insistió.
Por su parte, Raúl Elenes Angulo, comisionado nacional de Acuacultura y Pesca señaló la necesidad de realizar estudios más profundos, y en caso de que se detecte la presencia de trazas de delfín en las latas de atún, “atacar las causas si es que fuera el caso”.
ledz