El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) efectuó durante la pandemia un total de 2 mil 541 proyectos de investigación y 358 publicaciones en revistas internacionales sobre covid, así como la investigación en salud y atención médica, participó en el desarrollo de la vacuna Patria.
El director general del IMSS, Zoé Robledo, detalló que cerca de la mitad de esas investigaciones y publicaciones fueron publicadas en las mejores revistas científicas internacionales, que estudian desde tópicos epidemiológicos, de diagnóstico, de fisiopatología molecular, tratamiento y desarrollo de vacunas.
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“Con todo el respeto que le tengo y la admiración que le tengo a la UNAM, nosotros no tuvimos que ir a buscar a otro lado para traer refuerzos, teníamos suficientes en el propio Instituto”, dijo.
“Están también las aportaciones sobre el desarrollo de una prueba diagnóstica molecular para detectar SARS-CoV-2 en saliva rápida, sensible y de menor costo; también está ahí la encuesta serológica para conocer la prevalencia de anticuerpos anti covid-19, encabezada por el doctor Víctor Hugo Borja, y que hacia finales del año 2020 nos daba un hallazgo fundamental para entender mucho mejor el comportamiento de la enfermedad y el tiempo que había estado circulando en nuestro país”, explicó.
El IMSS efectuó, además, estudios enfocados en el impacto de las comorbilidades en los contagios.
“A 3 años de distancia también hay más investigaciones sobre las enfermedades relevantes. De un total de 2 mil 448 protocolos de investigación científica y desarrollo tecnológicos, aprobados en lo que va del año, siete de cada 10 están vinculados a los 10 problemas de salud más comunes entre la derechohabiencia del Instituto, lo que significa un incremento de 8.3 respecto a lo reportado en el mismo periodo, pero para el año 2021”, aseveró.
En la pandemia, IMSS aprendió que “no es ni debe de ser jamás una isla, que somos parte de un sector y que cuando nos necesitaron, estuvimos ahí, llámese en la atención médica para una persona mexicano o mexicana que no tuviera seguridad social, pero también en compartir conocimiento y ayudarnos con otras organizaciones, con otras instituciones que tienen también procesos como nosotros, de transformación institucional.
“Si algo nos enseñó la pandemia fue que en investigación en salud debíamos ir juntos con otras instituciones y dejar atrás la lógica del aislamiento dejar atrás la poca comunicación y la deficiente coordinación”, comentó.
“Deberíamos buscar la esperanza de la vacuna, colaboramos también con otras instituciones para el desarrollo de la vacuna Patria, que demostró ser segura y eficaz en la primera fase de investigación”, añadió.
Para el IMSS es esencial centrar las investigaciones en los 10 padecimientos más comunes, que más se atienden y que más afectan a la derechohabiencia.
“Los padecimientos que al final también más le cuestan al Seguro Social”, explicó Robledo, director general del IMSS durante la Ceremonia de Clausura del XXXI Foro Nacional de Investigación en Salud, que se llevó a cabo en el Centro de Convenciones Expo Mundo Imperial.
En abril, dijo, firmaron con Conacyt un convenio para impulsar el desarrollo de vacunas, fármacos, biofármacos y también dispositivos médicos de fabricación nacional y fortalecer la soberanía científica y tecnológica del país en materia de salud, y hemos trabajado de manera estrecha con otros centros de investigación y otras instituciones tan importantes como Cofepris.
Ademas, el Seguro Social cuenta con cinco Centros y 41 Unidades de Investigación Médica, Biomédica, Epidemiológica y de Servicios de Salud, con aportes en todas las áreas médicas: desde las vacunas, la desnutrición infantil, la leucemia, el cáncer, las infecciones urinarias hasta la resistencia a los antibióticos, o el tratamiento de trastornos hormonales.
“Somos de las 10 instituciones con mayor número de patentes en México. Incluso durante la pandemia, el IMSS recibió por parte del Instituto Mexicano de Propiedad Industrial, 15 patentes más”.
“No podemos seguir limitándonos al licenciamiento de las patentes; lo sigo creyendo, tenemos que continuar con un análisis serio sobre la posibilidad de vender las patentes. Hoy es más claro que nunca, si queremos un IMSS fuerte después de la pandemia, tenemos que atrevernos a hacer cosas que no hemos hecho o hemos dejado de hacer.
El IMSS tiene que ser un facilitador para que tengan acceso a fuentes alternas de financiamiento sin que esto genere conflictos de interés o genere un desgaste adicional en los investigadores.
“El reto, pues es respaldarlas y respaldarlos más y fortalecer la Unidad Habilitada de Apoyo al Predictamen en sus asesorías regulatorias para obtener una autorización y registro de protocolos de investigación”.
AMP