Hidalgo registró en los últimos tres años seis mil 136 casos de Alzheimer con un incremento en 2022 en comparación con 2021 y 2020, de acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud federal.
En 2020 se presentaron en el estado mil 588 casos, de los cuales 318 fueron de hombres y mil 270 mujeres; en 2021 los casos incrementaron a dos mil 265 afectando a 459 hombres y mil 806 mujeres; el 2022 cerró con dos mil 283 casos en los que 532 fueron hombres y mil 751 mujeres.
De los últimos tres años en los que se han presentado los seis mil 136 casos de Alzheimer en Hidalgo, el sector más afectado son las mujeres con cuatro mil 827 casos, en los hombres sumaron mil 309.
El Alzheimer, explica la Secretaría de Salud federal, es una enfermedad progresiva y degenerativa del cerebro que provoca el deterioro de la memoria, el pensamiento y la conducta, es considerada la demencia más común y se desconoce la causa de esta.
Precisa que esta enfermedad afecta las actividades diarias de las personas que la padecen quienes pierden la capacidad y habilidad de vestirse, leer, escribir, utilizar herramientas como llaves, cubiertos, manijas, entre otras. En la actualidad no existe tratamiento o cura para el Alzheimer.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el Alzheimer se presenta con mayor frecuencia en personas mayores de 60 años y tiene factores de riesgo hereditarios.
El IMSS menciona que el síntoma más representativo es el deterioro progresivo de las funciones mentales como: pérdida de la memoria; dificultad para realizar tareas familiares; problemas para articular el lenguaje (olvida las palabras correctas); problemas para reconocer objetos o rostros conocidos.
Así como desorientación en tiempo y espacio (olvida fechas y lugares); juicio pobre (no sabe qué hacer en situaciones simples); alteraciones de cálculo (no puede sumar, restar, multiplicar); pérdida de objetos personales como llaves, ropa; cambios de ánimo (triste, enojada, ausente) o del comportamiento (como dejar herramientas en la cocina, dejar el teléfono en el jardín, dejar las llaves abiertas; cambios de personalidad (como ausente o pensativo); y pérdida de la iniciativa (no se levanta, no come, no hace la comida, no se viste).
Por su parte, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) enfatiza que entre los factores de riesgo para desarrollo del Alzheimer están: alcoholismo, tabaquismo, llevar una mala dieta y vida sedentaria, tener bajo grado de estudios y conocimientos aprendidos, lo cual repercute en una red limitada de conexiones neuronales.
El ISSSTE puntualiza que es fundamental conocer los signos de alerta que podrían ser indicios sospechosos de Alzheimer y ameritan acudir con un especialista para eventual diagnóstico y tratamiento.
Entre los síntomas de alerta están: la pérdida de memoria, dificultad para llevar a cabo tareas familiares, desorientación en tiempo y lugar, tener un juicio pobre o disminuido, problemas del pensamiento abstracto, cambios notables de humor, comportamiento y personalidad.