El caso importado de sarampión y las bajas coberturas en los esquemas de vacunación infantil propició que la Secretaría de Salud arrancara, en abril, la campaña de recuperación basada en la aplicación de 9 millones de dosis, principalmente de poliomielitis, sarampión, rubeola y parotiditis.
En lo que va del año y hasta el 25 de marzo, la Dirección General de Epidemiología (DGE) ha notificado un total de 648 casos sospechosos de sarampión o rubéola. “No hay silencio epidemiológico en el país”, de acuerdo con el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia).
- Te recomendamos ¿Cómo se contagia el sarampión y cuáles son sus síntomas? | UNAM Ciencia y Salud
El caso importado de sarampión llegó en un niño rumano de cuatro años y ocho meses que arribó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el 14 de marzo, en un vuelo procedente de Londres. Esto activó la alerta nacional e internacional de los sistemas epidemiológicos para evitar la propagación y contagio.
“Para evitar la transmisión comunitaria de posibles casos importados, México promueve el todo el país el aumento de la cobertura de la primera y segunda dosis de la vacuna contra sarampión, rubéola y parotiditis (SRP1 y SRP2) en niños de uno a nueve años y de la aplicación de la vacuna contra sarampión y Rubéola (SR) en adolescentes de 10 a 19 años”, de acuerdo con un comunicado.
La campaña se llevará a cabo del 1 de abril al 31 de mayo en las 32 entidades para “avanzar hacia el objetivo anual de 90 por ciento en las coberturas de vacunación y disminuir el riesgo de enfermedades inmunoprevenibles, y evitar el restablecimiento de la transmisión endémica de poliomielitis, sarampión y rubéola”, indicaron.
Se pondrá énfasis en la vacunación de poliomielitis (hexavalente), sarampión, rubeola y parotiditis (SRP) y, en adolescentes, de sarampión y rubéola (SR).
También se aplicarán vacunas que previenen otras enfermedades infecciosas. Solo se vacunará a la población con esquema incompleto, debido a que la inmunización no es indiscriminada, por lo que los padres deben consultar al personal de los centros y clínicas de salud para revisar la Cartilla Nacional de Salud e indique si su hija o hijo deben recibir alguna vacuna.
La dependencia federal llamó a los padres de familia mantenerse alertas sobre los síntomas del virus del sarampión, el cual se encuentra en las secreciones mucosas de la nariz y la faringe.
El contagio ocurre cuando la persona enferma tose o estornuda y las gotitas de saliva que expulsa penetran por la vía respiratoria de quienes no han sido vacunadas y que no han padecido esta enfermedad.
El virus tiene un periodo de incubación en el organismo de una a tres semanas, y la transmisibilidad se da cuatro días antes y cuatro días después de comenzar el exantema (la aparición de las ronchitas en el cuerpo).
El cuadro clínico se caracteriza por la presencia de fiebre, exantema maculopapular (manchas rojizas y elevadas sobre la superficie de la piel que se distribuyen de cabeza a extremidades) y se acompañan de irritación ocular (conjuntivitis), catarro tipo rinitis, tos y podrían observarse manchas pequeñas con centro blanco en mucosa bucal (manchas de Koplik). El exantema maculopapular dura de cuatro a siete días y desaparece mediante descamación.
Por tratarse de una enfermedad viral no se requiere tratamiento antibiótico, a menos que se presenten complicaciones como neumonía bacteriana. En todos los casos debe proveerse nutrición adecuada e ingesta de líquidos para prevenir casos de deshidratación.
Las complicaciones más frecuentes por sarampión son: otitis media, neumonía, laringotraqueobronquitis, encefalitis y diarrea grave. Estas complicaciones pueden ser atribuibles a la replicación viral o a una infección bacteriana agregada.
LP