¿Es posible que los insectos se conviertan en la comida del futuro?

Los insectos eran la comida prehispánica por excelencia. Te contamos qué tan factible es que vuelvan como dieta principal de los mexicanos

Los escamoles eran de los principales platillos que se consumían en Mesoamérica, durante la época prehispánica. (Foto: Wikimedia)
Notimex
Ciudad de México /

Imagina que vas a un restaurante y como entrada pides una orden de chinicuiles, escamoles u hormigas chicatanas, insectos que brindan hasta 70% de proteínas y que, según investigadores de la UNAM, deberían convertirse en alimento esencial en la dieta de los mexicanos.

¿Por qué los insectos son buenos para la alimentación?

Los insectos son una fuente importante de proteínas.

El 60 y 70 por ciento de su masa corporal se constituyen de proteínas, de acuerdo con Julieta Ramos-Elorduy B., investigadora del Instituto de Biología de la UNAM.

Para enriquecer la dieta, Ramos-Elorduy propone que los insectos se vuelvan a convertir en uno de los principales alimentos de los mexicanos, especialmente de las personas de escasos recursos, tanto en ciudades como en áreas rurales.

¿Cuál es el precio de los insectos?

En un restaurante cerca de la parroquia de Coyoacán, la orden de chapulines tiene un precio de 89 pesos; la de hormigas chicatanas 98; cocopaches (cinches de planta) a 165; escamoles (larvas de hormiga) 184; y la orden de chinicuiles (gusano rojo) 363 pesos.

De acuerdo con Eduardo de la Vega, socio de la Casa de los Tacos en Coyoacán, es más caro un kilogramo de insectos que un kilo de pollo, res o cerdo.

Como la carne se puede conseguir en cualquier lugar de la Ciudad de México, los insectos que se consumen en el restaurante son traídos de Hidalgo y Tlaxcala.

“La recolección no es fácil, para conseguir los escamoles, por ejemplo, se requiere de enterrar las pajas y ya que las hormigas pusieron las larvas es cuando se van a recoger; el gusano rojo está en las raíces del maguey y el gusano blanco en la penca, además son de temporada”.

Aun así, por su alto valor proteico, Eduardo de la Vega, cree que los insectos serán la comida del futuro.

Don Chon: comida prehispánica en el centro de CdMx

En la calle de Regina, en el centro de la Ciudad de México, está el chef Fortino Rojas. Durante décadas ha trabajado en “Don Chon”, un restaurante caracterizado por ofrecer comida prehispánica desde 1924.

Los precios también son altos, ya que las órdenes de gusanos rojos y blancos de maguey oscilan entre los 200 y 300 pesos.

“Desde mi punto de vista, los insectos no pueden ser la comida del futuro, porque si usted viene con su familia de tres o cuatro integrantes, imagínese cuánto le va a salir llenarse con puro gusano. Son caros, por eso casi siempre son presentados como aperitivos”.

¿Dónde y cómo se recolectan los insectos?

El principal centro de abastecimiento de este tipo de productos se encuentra en el mercado de San Juan en la calle de Ernesto Pugibet. Desde hace 40 años, trabaja Adrián Álvarez Gutiérrez, quien vende insectos de Veracruz, Chiapas, Oaxaca y Guerrero.

En su local -donde ofrece muestras de algunas especies bañadas en jugo de naranja y chile piquín-, comercializa el vinagrillo (arácnido), alacrán, acocil (langosta pequeña), ciempiés, chapulín, jumil (chinche de monte), hormiga chicatana, cucaracha (de magadagascar), escamol (larva de hormiga) y gusano de maguey.

“La recolección es un trabajo artesanal, y los precios varían según la temporada porque con el cambio climático las estaciones del año ya no son tan exactas. Muchas veces la tendencia de los precios es al alza porque la población de insectos llega a ser baja, a veces se recolecta muy poco”.
“El ahuautle, o sea el huevo del mosco, es carísimo porque es un huevecillo muy pequeño que se utiliza para hacer tortitas, pero es diminuto; yo que soy de los que da más barato lo vendo a 80 pesos cada 50 gramos”.

Para lograr abaratar sus costos, se tendría que fortalecer el abanico de oferta y demanda de insectos, lo cual requeriría un cambio de costumbres alimenticias de la población.

MJA

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