La organización Oceana preguntó a la Inteligencia Artificial, cómo se verían nuestros océanos hacia el año 2100, si la humanidad no actúa para protegerlos del cambio climático, la sobrepesca y la pérdida de hábitats, y el resultado fue desolador, según los textos generados en ChatGPT y las imágenes en Bing Image Creator.
“En Oceana tenemos una visión clara de cómo queremos ver a nuestros océanos: con infinidad de tonos de azules, con arrecifes sanos y llenos de peces. Queremos mares saludables que sigan siendo fuente de trabajo de miles de familias y de alimento para todas y todos, así como lugares para recrearnos de manera responsable para que las siguientes generaciones también puedan disfrutarlos".
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"Esta visión es posible con la participación de todas y todos, de lo contrario, los escenarios son desoladores”.
El ejercicio realizado en el marco del Día Mundial de los Arrecifes, da como resultado una imagen submarina de un arrecife de coral con un paisaje árido y desolador.
El ecosistema que alguna vez fue vibrante y diverso sería una sombra de lo que era antes, “reflejando las graves consecuencias de nuestra inacción”.
En las imágenes se aprecias corales blanqueados y moribundos, dominio de algas y especies invasoras, estructuras de arrecifes colapsados, ausencia de especies marinas clave y disminución de la protección costera.
El aumento de la temperatura del agua debido al cambio climático habría causado eventos generalizados de blanqueamiento de corales, dejando atrás un espectáculo fantasmal.
Los colores vibrantes que una vez adornaron las colonias de coral se habrán desvanecido, reemplazados por una apariencia pálida y sin vida.
“Sin una intervención urgente, los corales continuarían sufriendo, eventualmente sucumbiendo al estrés y muriendo”.
Además, la IA pronosticó que en ausencia de comunidades de coral saludables, las algas oportunistas y las especies invasoras habrían tomado el control. La imagen probablemente mostraría un crecimiento excesivo de algas viscosas, marrones o verdes que asfixian la estructura del arrecife.
“Estas especies invasoras, habiendo superado a los corales nativos y otros organismos marinos, degradarían aún más la biodiversidad del ecosistema”.
Otro de los resultados destaca que la arquitectura majestuosa e intrincada del arrecife de coral se habría derrumbado y erosionado con el tiempo, debido a la exposición continua al agua de mar ácida y más cálida, junto con el daño físico de las tormentas y otras perturbaciones, que habría debilitado la estructura del arrecife.
“La imagen representaría esqueletos de coral rotos y fragmentados, con solo restos de lo que alguna vez fue un hábitat próspero”.
La disminución del hábitat de los arrecifes de coral tendría efectos en cascada en la diversa gama de especies marinas que alguna vez lo habitaron.
La ausencia de peces y otros organismos marinos alteraría el delicado equilibrio de la cadena alimentaria, lo que provocaría desequilibrios ecológicos y una mayor degradación de los ecosistemas.
“La imagen podría mostrar una reducción significativa en las poblaciones de peces, con muchas especies extintas o al borde de la extinción”.
¿Cuál es la importancia de los arrecifes de coral?
Los arrecifes de coral actúan como barreras naturales, protegiendo a las comunidades costeras de las marejadas ciclónicas y la erosión. Sin su presencia, la imagen revelaría costas vulnerables, susceptibles a las fuerzas destructivas de huracanes, ciclones y aumento del nivel del mar.
“La pérdida de este mecanismo de defensa natural daría como resultado un mayor daño costero y una mayor vulnerabilidad humana a los desastres relacionados con el clima”.
Ante tales resultados, Oceana destacó que es esencial reconocer que esta descripción es una clara advertencia de lo que puede suceder si no actuamos con prontitud y decisión para proteger nuestros océanos, pero también subraya que no es demasiado tarde.
“Mediante la implementación de medidas de conservación rigurosas, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la implementación de prácticas de pesca sostenibles y la restauración activa de los arrecifes de coral dañados, aún podemos esforzarnos por evitar que este sombrío futuro se convierta en realidad".
"El destino de nuestros océanos está en nuestras manos y es crucial que actuemos ahora para garantizar la preservación de estos preciosos ecosistemas para las generaciones futuras”.