En esta época de vacaciones y de fin de año aumentan los intentos de suicidio derivado de la soledad que se genera en algunas personas al no ir a trabajar o a la escuela y por la falta de interacción social, señaló el especialista Miguel Ángel Gutiérrez, docente de la facultad de Psicología (Fapsi), de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
De acuerdo con el catedrático, si siempre está el pensamiento de incomodidad con la vida, con el contexto social, sin actividad, si no se tiene nada qué hacer, las personas se ponen a pensar más, y se agrava esa situación.
Un problema muy fuerte que se presenta aquí, dijo, es cuando no se le da al cerebro y a la vida actividad, debido a que se da entrada a los pensamientos negativos, mismos que se detienen con una buena interacción social
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Este escenario, comentó, donde se llega a ver mucho más es en adolescentes y adultos jóvenes o en el caso de adultos mayores que han sido abandonados.
"A veces las personas viven en personajes, y el personaje es en cierta obra de teatro, y se acaba la obra de teatro y vuelve el personaje principal, que era una persona tal vez con pensamientos negativos, ideas negativas, y van a atentar contra su vida, en el caso del suicidio, y contra la vida de los demás en los casos de la violencia", expresó.
En estas épocas de fin de año, afirmó el especialista, el sujeto se da cuenta con quién está interactuando realmente no por obligación ni laboral ni educativa.
"Entonces llegamos a darnos cuenta de la sensación real de si estoy solo, de si estoy generando amistades estables, verdaderas", mencionó.
Y de no ser así, de llegar al punto de estar en casa y solo querer regresar a trabajar o a la escuela, es donde la depresión se abre paso y se acrecenta.
"La depresión llega a acentuarse mucho más, porque el sujeto se da cuenta que no existe vinculación, que no tiene una buena relación, que no tiene buena interacción, que no tiene un contacto social real, que no tiene a quién mandar, y no se siente importante ni lo hacen sentir importante", precisó.