Investigador de la UNAM explora el origen del universo

Participa con el LHC que acelera partículas y las hace chocar a la velocidad de la luz en el proyecto Alice, que simula condiciones posteriores al big bang.

Instalaciones del Gran Colisionador de Hadrones, en la frontera de Francia y Suiza.
Editorial Milenio
México /

El nombre de México volverá o ponerse muy en alto en la ciencia mundial, es que un investigador de la UNAM destacará como líder en una de la más importantes investigaciones que se han hecho para revelar el origen del universo.

Según un comunicado de dicha universidad, a partir de octubre próximo, Antonio Ortiz Velásquez, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN), coordinará uno de los ocho grupos que componen al equipo de física del experimento Alice (A Large Ion Collider Experiment), uno de los cuatro grandes proyectos del Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés).

Ortiz participará en las reuniones del Consejo de Física de Alice y su primera acción será organizar un taller para definir el rumbo que seguirá su grupo en los próximos años.

Él deberá coordinar a cuatro grupos de análisis de datos, será responsable de la aprobación de resultados del experimento y participará en la definición de prioridades de la investigación, así como en la difusión de los avances.

El LHC es un acelerador y colisionador de partículas de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN, por su sigla en francés), cuyo objetivo es estudiar la materia en condiciones extremas de alta temperatura y densidad. Ahí se realizan los grandes experimentos que busca reproducir las condiciones que dieron origen al universo.

Los primeros instantes


El experimento Alice es uno de los cuatro detectores que se encuentran en la circunferencia del LHC, construido por el CERN en la frontera entre Francia y Suiza.

Su principal propósito es el estudio del plasma de quarks y gluones (PQG), un estado de la materia que, según la física teórica, existió en los primeros instantes después del big bang. En ese momento el universo estaba tan caliente que no se podían formar los núcleos atómicos ni sus componentes básicos, los protones y los neutrones; lo que existía era el PQG o sopa primigenia: mezcla de quarks y gluones libres.

A medida que el universo se enfriaba, los quarks y gluones comenzaron a interactuar entre sí, hasta que se juntaron para formar protones y neutrones, y luego los núcleos de los átomos que constituyen la materia como la conocemos.

En Alice ya han logrado formar PQG a partir de choques entre iones pesados.El LHC acelera estas partículas y las hace chocar casi a la velocidad de la luz dentro de Alice para simular las condiciones posteriores al Big Bang : el cosmos como los físicos teorizan que era en sus inicios.


Impulso en México


De acuerdo con la Agencia Informativa Conacyt, Ortiz Velásquez ha impulsado proyectos científicos similares en México. En mayo se informó que siete estudiantes de preparatoria diseñaron y construyeron un detector de partículas de bajo costo que, en pruebas efectuadas en la CERN, alcanzó una eficiencia de 95 por ciento y una excelente precisión.

Todo comenzó en julio de 2014, cuando un profesor de física de primer año de preparatoria recomendó a los estudiantes ir más allá de las aulas. De ese grupo surgiría un equipo integrado por Alejandro Sánchez, Arlette Melo, Nelly Solano, Roberto Monárrez, Luis Díaz, Viridiana González, Brandon Patiño y Enrique Sánchez, estudiantes en ese entonces de la Escuela Nacional Preparatoria plantel 5 José Vasconcelos, de la UNAM.

Mediante una búsqueda en internet, encontraron que Ortiz Velásquez, colaboraba en el CERN. Fueron a visitarlo y el doctor en física se emocionó con la iniciativa y decidió ayudarlos.

Fue así como trabajaron varios fines de semana y durante sus vacaciones para poder participar en un concurso. A pesar del esfuerzo no ganaron, pero continuaron con el diseño del y después de un año lograron desarrollar uno que se encuentra en el experimento Alice y sigue en desarrollo. 

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