Mayo de 2024 no solo fue un mes extremadamente caluroso, también fue bastante seco. De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) al 15 de mayo, el 70.76 por ciento del territorio se encontraba con algún grado de sequía.
La falta de lluvias marcó a estados del noreste, centro y occidente del país, en donde se presentó sequía tanto extrema como excepcional. Ante este panorama, creció la expectativa de lo que podría ocurrir durante el verano, periodo del año que suele estar asociado con la Canícula, también conocida como veranillo o sequía intraestival.
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Qué es lo que podría alterar la Canícula de 2024
Contrario a lo que pasa en Europa, en donde se le asocia a las altas temperaturas, la canícula en México señala la época del año en la que hay una disminución de las lluvias, como explica el meteorólogo de Multimedios, Nelson Valdez.
Aunque se le suele declarar de manera oficial entre julio y principios de agosto, no hay como tal una fecha en la que inicie, como destaca el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Además, al depender de diversos factores meteorológicos como ondas o ciclones tropicales, puede ser interrumpida, tal como se prevé que ocurra este año.
Y es que este 2024 hay condiciones que podrían influir en el patrón de sequía. Uno de ellos es el fenómeno de 'La Niña' en el océano Pacífico: la probabilidad de que se presente en los próximos meses ha ido en aumento, lo que a su vez implicaría un cambio en el futuro del clima, que hasta hace un año estuvo marcado por su contraparte, el fenómeno 'El Niño'.
En sus últimas predicciones la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) señaló que hay un 49% de probabilidad de que entre junio y agosto se desarrolle la fase de la 'La Niña', por su parte, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) detalla que la probabilidad de que se presente entre julio y septiembre aumenta, pues es de por lo menos, el 60 por ciento.
‘La Niña’ se caracteriza por producir el enfriamiento a gran escala de algunas zonas del océano Pacifico, lo que a su vez impacta en el viento, presión y precipitaciones, como detalla la OMM.
En México, este fenómeno tiene consecuencias considerables en la cantidad de lluvias que se presentan ya que durante el verano su presencia influye en la actividad ciclónica.
De acuerdo con Abimael Salas, meteorólogo de Multimedios, esto se debe a que el fenómeno propicia las condiciones necesarias para la formación de ciclones tropicales en el océano Atlántico, donde diversas instituciones prevén una temporada hiperactiva de huracanes.
A esto se suman las altas temperaturas que se han registrado en el océano Atlántico, pues un mar cálido favorece a que haya más vapor disponible en la atmósfera.
Como consecuencia se esperan más lluvias, especialmente en agosto y septiembre, meses en los que se podría dar el pico más alto de ondas tropicales.
¿En dónde lloverá?
Las precipitaciones se presentarían principalmente en la península de Yucatán, el centro, oriente y noreste de México.
Con este escenario en mente, se revertirían las expectativas de la Canícula para algunos estados, pues según el SMN, durante el veranillo algunas de las entidades más afectadas por sequía son: Campeche, Chiapas, Hidalgo, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán (es decir entidades del oriente, centro y noreste del país).
¿Huracanes?
Si bien 'La Niña' y el mar cálido podrían dar alivio a la sequía a algunas regiones, diversas instituciones, incluida la NOAA, han alertado una temporada ‘hiperactiva’ de ciclones en el océano Atlántico, lo que podría traer fuertes vientos, inundaciones y granizo para algunas regiones.
En México, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) prevé que entre junio y finales de noviembre se presenten entre 20 y 23 sistemas con nombre, de los cuales al menos 12 podrían convertirse en tormentas tropicales. En este caso, se ha pronosticado que entre 3 y 5 de ellas formen huracanes de categoría superior o igual a 3.
La sequía por zona y temporada con La Niña
Si bien para algunas zonas el panorama es favorecedor en cuanto a lluvias, en el occidente y noroeste el pronóstico no es tan alentador ya que con el enfriamiento del Pacífico, la formación de tormentas tropicales podría ser normal o menor, comparado con otros años.
Al respecto, Nelson Valdez señala que es probable que la situación siga 'siendo grave' para el noroeste de México (en donde ya se registra una fuerte sequía) pues en los próximos meses no se esperan lluvias significativas.
Además, se debe tomar en cuenta que a ‘La Niña’ se le ha asociado con algunas de las temporadas más secas que ha experimentado el país, como la que se vivió en 2011. De ahí la importancia de tomar en cuenta cuándo y cómo se desarrolla.
“Los efectos de cada episodio de La Niña varían en función de su intensidad y duración, así como de la época del año en que se desarrolla y de la interacción con otros modos de variabilidad climática”, destaca la OMM.
Al respecto, Abimael Salas explicó a MILENIO que con 'La Niña', el invierno y la primavera son más secos de lo habitual en México, por lo que si se mantiene hasta 2025 este podría ser el escenario para el país.
¿Adiós al calor?
Una de las principales preguntas que surgen con la presencia de 'La Niña' y la salida de 'El Niño' es si podemos despedirnos de las altas temperaturas.
No obstante, pese a su gran papel en el sistema climático de la Tierra, estos no son los únicos que influyen en el clima global.
Al respecto, y de acuerdo con el último pronóstico de la OMM, "se prevé el mantenimiento de temperaturas de la superficie del mar por encima de lo normal en todas las zonas, salvo en la región oriental del Pacífico situada cerca del ecuador".
Por tanto, se prevén de forma generalizada temperaturas superiores a las normales en casi todas las zonas terrestres.
LHM