Al cumplirse un año de la detección del primer caso positivo al SARS CoV-2 en México, José Luis Alomía Zegarra, director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal, aseguró que ningún enfermo de covid-19 se quedó sin acceso a una cama de hospital. Al mismo tiempo, destacó que la actual reducción de casos se debe a los hábitos formados contra el covid-19, y no a la vacunación que apenas inicia.
“Uno de los principales objetivos fue que a ninguna persona le faltara el acceso a una cama de hospital para poder atender de la manera más adecuada su caso de covid grave y que esto no sucediera porque no hubiera cama disponible, tanto en pacientes graves de camas generales y pacientes críticos que requieren del uso de un ventilador.
“Siempre ha sido prioridad, ni en los puntos más álgidos de la pandemia esto ha ocurrido y continúan siendo un objetivo importante que seguiremos cuidando entre todas las instituciones para que la atención de personas con covid 19 siempre sea una prioridad”, apuntó.
En conferencia, al hacer un balance sobre la atención al nuevo coronavirus, Alomía Zegarra dijo que el gobierno federal trabajó en todo momento con las autoridades locales para alcanzar un balance, a fin de proteger la salud y vida de las personas, a través de la implementación del semáforo de riesgo epidemiológico.
“Se prioriza salud y vida, las personas requieren de bienestar socioeconómico para asegurar su salud y vida, a través del sustento diario de alimentos, impedir riesgos que pongan en jaque su salud. Es en ese balance que se ha venido trabajando a partir del semáforo de riesgos, cuando terminó la semana nacional de sana distancia y que seguirá operando, y en la medida que disminuyan estos riesgos, se pueden activar algunas actividades”.
Destacó que a lo largo de este año, las medidas que ya forman parte de los hábitos de la población han logrado reducir los contagios, como procurar la sana distancia en todo momento, lavado de manos, el uso adecuado del cubrebocas cuando no podemos quedarnos en casa.
“Hemos visto una reducción importante de la carga de la enfermedad y de la epidemia en México, una de las razones que ha contribuido a que esto suceda, no es producto del impacto de la vacunación, esto se verá varios meses adelante en el año; si tenemos una disminución es porque estas acciones preventivas con las que contamos, antes de la vacuna se están poniendo en práctica y se están implementando en todo el territorio nacional”.
Añadió que en la medida que las hayamos adoptado “podremos tener una transmisión basal que nos permita avanzar con la vacunación, para que en su momento con la inmunidad de las personas que se recuperan de la enfermedad y la adquirida a consecuencia de la vacunación podemos ir disminuyendo las personas susceptibles a enfermar”, y podremos contribuir a este balance para reiniciar actividades esenciales para nuestro desarrollo personal.
ledz