Perder a un “casi algo” también es doloroso: “Los vínculos no tienen etiquetas. A veces una conexión breve puede ser muy profunda”

Nany necesitó seis meses de terapia para superar a su ex "casi algo". En entrevista con MILENIO, compartió las dos lecciones que aprendió de esa experiencia.

Por carecer de "etiquetas", la ruptura con un "casi algo" es invalidada | Freepik
Ciudad de México /

Los “casi algo” no son un intento frustrado por tener una relación amorosa, sino un vínculo ambiguo que navega entre la amistad y el romance bajo la eterna promesa de llegar a “algo oficial”. Por lo mismo, pareciera que quienes se involucran en este vínculo—y salen afectados— no tuvieran derecho al duelo.

“¿Cómo sufres por algo que no fue?” o “Pero si no eran nada” son algunas de las frases que invalidan el dolor, la decepción y tristeza de quienes sí tuvieron esperanzas de tener “algo serio” con la otra persona. Sin embargo, la realidad es que los vínculos no necesitan de una etiqueta para sentir apego.

“A veces una conexión breve puede sentirse muy profunda. Y minimizar ese dolor es invalidar emociones reales que también merecen respeto y comprensión”, reflexionó Nany en entrevista con MILENIO. “Cuando me pasó, tuve que recurrir a terapia”.
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Nany no solía utilizar Instagram más que para compartir alguna fotografía o video a sus stories. Pero en el 2022, aunque fueran pocas sus publicaciones, éstas comenzaron a recibir un “me gusta” de la misma persona: su compañero de clase de inglés.

En los tiempos actuales, una reacción o respuesta en una red social puede ser señal de que una persona está interesada en conocer a otra. Y así parecía ser con Nany, pues, con el paso de los días, esos “me gusta” se convirtieron en mensajes de texto y llamadas telefónicas. “A él le nació decirme que en algún punto quería que llegáramos a formalizar”, contó.

Debido a las distancias entre Nany y el joven— ella de Puebla y él de Ciudad de México— sólo se comunicaban por Whatsapp o Messenger (de Facebook). Y si bien Instagram fue su punto de partida, ella no pensó en agregarlo a sus contactos ni comunicarse por ese lado “porque en ese entonces no lo ocupaba para nada”.

Así transcurrió un año y medio. Cada conversación y llamada demostraba que él tenía un interés hacia ella, sin embargo, el mensaje de “sí quiero que seas mi novia” jamás llegó.

En ese sentido, la psicóloga y especialista en relaciones de pareja, Isela Flores, explicó a MILENIO que las relaciones con “casi algo” se caracterizan por la falta de acuerdos claros y exceso de expectativas implícitas. Es decir:

“Sí se comparte tiempo, sí se comparte intimidad y emociones. Pero no hay una definición explícita de lo que es (…) y las personas que están involucradas en estas relaciones constantemente buscan señales”.
Ante la ambigüedad, las personas buscan señales que confirmen una relación con la otra persona | Freepik

“El duelo puede ser incluso doble”

Socialmente se considera que la pérdida de un “casi algo”— o sea, cuando no se concretó la relación— no es “suficientemente importante” como para tener su propio espacio duelo. Sin embargo, señaló la psicoterapeuta, la realidad es que esa ambigüedad y confusión hacen del duelo mucho más intenso y complicado de superar.

“No se puede hablar abiertamente de la pérdida porque ‘oficialmente no fue nada’, pero emocionalmente pudo haber sido muy intenso y pudo haber representado una experiencia muy importante”.

Para Nany aquel compañero de clase “era su apoyo y al que le contaba todo”, especialmente porque en ese tiempo estaba emocionalmente vulnerable: “Yo no conocía a nadie y no tenía vida social”. De ahí que su duelo no empezó cuando el vínculo se rompió, sino cuando las conversaciones y llamadas disminuyeron.

“Los últimos dos meses ya no contestaba. Y si lo hacía, era de una forma cortante”, contó. “Traté de comunicarme con él: le hacía llamadas y le enviaba mensajes súper largos explicándole cómo me sentía, pero todo eso lo ignoraba. Me decía que eran ideas mías; que estaba mal; que él quería estar conmigo, y que prácticamente yo me inventaba las cosas”.
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Al final, Nany fue quien puso fin a la relación, luego que una conocida le informara que él había declarado su amor a otra chica: “Yo le mandé mensaje diciéndole que terminaba cualquier vínculo y que no quería saber nada más (…) Me supo envolver muy bien en sus mentiras y engaños”.

– ¿Qué consideras que fue lo más difícil?, preguntó MILENIO.

– El proceso de aceptación, el darme cuenta que nunca tuvo intenciones buenas conmigo, fue lo más difícil.

“Lo mío era cariño con obsesión que con el tiempo en terapia fui descubriendo. (…) Lo que más se me complicó fue el estar pensando en todo lo que hablaba con él y todo lo que yo le contaba de mi persona; de mi familia, de mi día a día. Y saber que todo eso lo usó para sólo envolverme y tenerme como su tonta, me costaba entenderlo”.

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Los "casi algo" se mueven por la ambigüedad; cortar ese lazo puede salvarnos de un duelo | Freepik

La experiencia con su ex “casi algo” dejó en Nany dos grandes lecciones: la primera, conocer bien a las personas. Y la segunda, “estar atenta a las red flags y no justificarlas o ignorarlas por miedo a quedarse sola”.

Y si bien la ambigüedad es el gran diferenciador de este tipo de vínculos— en comparación de otros como los amigos con beneficios—, Isela Flores identifica otras señales de alerta. Una de ellas, cuando las conversaciones se vuelven abruptas de la noche a la mañana.

“Suele suceder que al inicio hay bastante interés, presencia e intimidad. Entonces si las respuestas se hacen frías o notas que ya son evasivas o esporádicas, es muy probable que el vínculo esté perdiendo dirección”.

La desaparición de la reciprocidad emocional es otra señal. Es decir, cuando el interés ya no es mutuo e, incluso, ya no hay un esfuerzo por mantener el contacto, planear encuentros u otro tipo de gestos que cuidan la relación.

El miedo también es otro indicador de que la relación está caminando en la incertidumbre: “Cuando todo se comienza a sentir incierto y ya no te atreves a preguntar. O sea, el miedo a espantar a la persona o a parecer intenso”.

ASG

  • Alejandra Sigala
  • Egresada de la UNAM. Te explico las tendencias en redes sociales y los temas que despiertan tu curiosidad en el día a día. Escucho, amo y a veces escribo sobre K-Pop. Me encanta bailar y los gatos.

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