¿Imaginas vivir con dolor todos los días, al grado de no poder hacer las actividades más simples y no saber qué lo causa? La fibromialgia es un padecimiento relacionado con el reumatismo, pero su origen es desconocido.
Un día normal para alguien con fibromialgia significa despertarte cansado por no dormir bien, pasar el día con dolor, contracturas, rigidez muscular, entumecimientos, hinchazón, además de sobrellevar incluso dificultades para memorizar información y expresarse. En el trabajo también es difícil, porque el dolor no se ve, pero la productividad disminuye.
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Y claro, si te haces estudios, los niveles salen bien y todo está en orden. Los tratamientos para las contracturas y la relajación muscular no dan resultados y básicamente no hay nada que hacer hasta que se llega al diagnóstico correcto.
Por eso esta enfermedad es invisible, no para quien la padece, sino para quienes le rodean y llegan a pensar que sólo quiere llamar la atención y quejarse. Así, el paciente no sólo debe sacar adelante su enfermedad, sino que también debe lidiar con las opiniones de la gente. ¿De terror, no?
Si te identificas con alguno de estos síntomas es importante acudir con un doctor que te ayude a definir si realmente se trata de fibromialgia. No hay acciones concretas para prevenirla, pero si se diagnostica a tiempo se puede alcanzar una mejor calidad de vida.
RL