La idea de transformar Marte en un mundo más hospitalario para los humanos es una característica habitual de la ciencia ficción. Pero, ¿se podría hacer esto en la vida real?
Los científicos ahora están proponiendo un nuevo enfoque para calentar el vecino planetario de la Tierra mediante el bombeo o esparcimiento de partículas modificadas -similares en tamaño a la purpurina disponible comercialmente y hechas de hierro o aluminio- a la atmósfera en forma de aerosoles para atrapar el calor que escapa y dispersar la luz solar hacia la superficie marciana.
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¿De qué trata este plan?
La idea sería aumentar el efecto invernadero natural en Marte para elevar la temperatura de su superficie en aproximadamente 50 grados Fahrenheit (28 grados Celsius) en un lapso de una década.
Esto por sí solo no haría que Marte fuera habitable para las personas, pero los científicos que desarrollaron la propuesta lo ven como un paso inicial potencialmente factible.
"La terraformación se refiere a modificar el entorno de un planeta para hacerlo más parecido a la Tierra. Para Marte, el calentamiento del planeta es un primer paso necesario, pero insuficiente. Los conceptos anteriores se han centrado en la liberación de gases de efecto invernadero, pero estos requieren grandes cantidades de recursos que son escasos en Marte", dijo el científico planetario de la Universidad de Chicago Edwin Kite, quien ayudó a dirigir el estudio publicado esta semana en la revista Avances de la ciencia
"Los elementos clave de nuestro artículo son una propuesta novedosa para utilizar nanopartículas de ingeniería para calentar la atmósfera de Marte, y un modelo climático que sugiere que este enfoque podría ser mucho más eficiente que los conceptos anteriores. Esto es importante porque presenta un método potencialmente más factible para modificar el clima de Marte, lo que podría informar futuras estrategias de exploración de Marte", agregó Kite.
La NASA ha enviado rovers robóticos para explorar la superficie marciana y el módulo de aterrizaje InSight para estudiar el interior del planeta. El programa Artemis de la agencia espacial estadounidense tiene como objetivo poner astronautas en los próximos años en la superficie lunar por primera vez desde 1972 en preparación para posibles futuras misiones humanas a Marte.
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Existen numerosos desafíos para los asentamientos humanos en Marte: falta de oxígeno respirable, radiación ultravioleta dañina debido a su delgada atmósfera, suelo salado hostil para el crecimiento de cultivos, tormentas de polvo que a veces cubren gran parte del planeta y más. Pero sus gélidas temperaturas son un serio impedimento.
"Proponemos demostrar que la idea de calentar Marte no es imposible. Esperamos que nuestro hallazgo anime a la comunidad científica en general, y al público, a explorar esta intrigante idea", dijo la autora principal del estudio, Samaneh Ansari, estudiante doctoral del departamento de ingeniería eléctrica e informática de la Universidad Northwestern, en Illinois.
La temperatura media de la superficie marciana es de unos -85 grados Fahrenheit (-65 grados Celsius). Con su tenue atmósfera, el calor solar en la superficie marciana escapa fácilmente al espacio. La propuesta tendría como objetivo permitir que exista agua líquida en la superficie de Marte, que tiene agua en forma de hielo en sus regiones polares y su subsuperficie.
Los científicos propusieron liberar continuamente diminutas partículas en forma de varilla a la atmósfera a una velocidad de aproximadamente ocho galones (30 litros) por segundo durante años.
"La idea es enviar el material o, mejor aún, enviar la herramienta de fabricación y fabricar las nanovarillas en el planeta, ya que el hierro y el aluminio son abundantes en la superficie de Marte", dijo Ansari.
Los investigadores son conscientes de la posibilidad de consecuencias no deseadas en la terraformación de otro mundo para el beneficio de la humanidad. Los científicos, por ejemplo, están ansiosos por saber si Marte ha albergado vida en el pasado, o tal vez actualmente, en forma de microbios subsuperficiales.
"Aunque las nanopartículas podrían calentar Marte, tanto los beneficios como los costos potenciales de este curso de acción son actualmente inciertos. Por ejemplo, en el improbable caso de que el suelo de Marte contenga compuestos irremediables tóxicos para toda la vida derivada de la Tierra, entonces el beneficio del calentamiento de Marte es nulo", dijo Kite.
"Por otro lado, si se puede establecer una biosfera fotosintética en la superficie de Marte, eso podría aumentar la capacidad del sistema solar para el florecimiento humano", agregó Kite. "Por el lado de los costos, si Marte tiene vida existente, entonces el estudio de esa vida podría tener grandes beneficios que justifican protecciones sólidas para su hábitat".
Reporte de Will Dunham, Editado en español por Javier López de Lérida.
APC