Apicultores de Yucatán pierden certificaciones de miel orgánica por megagranjas porcícolas

La llegada de las mega granjas es una nueva amenaza al ecosistema, ya que afectan al ambiente por el olor, el agua contaminada, y mata a la vegetación.

Las granjas afectan directamente a los apicultores y al medioambiente. | Archivo
Ciudad de México /

Apicultores del poniente de Yucatán perdieron sus certificaciones como productores de miel orgánica, debido a que en las inmediaciones de sus apiarios en Maxcanú se instalaron megagranjas porcícolas, que generan graves daños al ambiente, y que ahora representan una pérdida para las familias que dependen principalmente de la apicultura, denunció la Alianza Kaabnálo’on.

“Ese cambio significa hasta ahora una pérdida de 261 mil pesos, por no poder recibir el sobreprecio de la miel orgánica en un año. Cada familia apícola perderá sólo este año, cerca de 9 mil, además de todo nuestro esfuerzo organizativo como cooperativa, comunidad y por la defensa y cuidado de nuestro territorio”, indicó.

La Alianza Kaabnálo’on integra a apicultores de 80 comunidades de Yucatán, organizados en 15 cooperativas. Una de ellas se ubica en el municipio de Maxcanú, cuyos socios, en su mayoría, son ejidatarios que lucharon por ser certificados como apicultores orgánicos.

“La llegada de las mega granjas de cerdos de la empresa Kekén, del Grupo Kuo y del grupo Moba a terrenos, que de por sí le quitaron a nuestros ejidos colindantes con engaños, y que están a menos de siete kilómetros de nuestros apiarios, acaban de causar que 29 apiarios de ocho productores hayan perdido la certificación orgánica, en la última inspección. Estos apiarios se encontraban cercanos a las megagranjas, ubicadas en el tramo de Maxcanú- kinchil y Maxcanú- San Fernando”, denunciaron.

Las organizaciones de la Alianza Kaabnálo’on tienen más de mil apiarios orgánicos, de los cuales, más de 150 está a corta distancia de granjas porcícolas, en municipios como Kinchil, Maxcanú, Celestún, Izamal, Hocabá y Tizimín.

Los apicultores consideraron que la llegada de las mega granjas es una nueva amenaza al ecosistema, ya que “se reconoce que afectan al ambiente por el olor, el agua contaminada, los efectos de muerte de la vegetación regada con las aguas de descarga de las granjas, y también el debilitamiento de las colmenas. La llegada de estas megagranjas se da en un marco de autorizaciones por parte del gobierno federal anterior, y del gobierno actual del estado de Yucatán de Mauricio Villa, teniendo conocimiento algunos presidentes municipales”.

Asimismo, la organización denunció la nula acción de las autoridades, ya que no han sido escuchados por la Semarnat, a quien han solicitado el cierre de las megagranjas que no cumplen las reglamentaciones, “que son la mayoría”.

Además, reprocharon las recientes declaraciones de la encargada de Ganadería en la delegación de la Sader en Yucatán, quien ha reconocido las buenas prácticas de las megagranjas y a la industria empacadora de la carne de Kekén.

“Es importante que las autoridades federales y de los tres órdenes de gobierno sean más congruentes en la defensa de las abejas. Es vital hacer visible a los apicultores de la Alianza Kaabnálo’on que estamos batallando desde nuestras trincheras ante estas violaciones de derechos, donde se afecta a una población indígena maya que vive de su trabajo, del campo. Es, también, urgente que se evite además seguir contaminando el agua y el ambiente en el entorno por causa del manejo excesivo de las mega granjas”, llamaron.

LP

  • Fanny Miranda
  • Reportera de MILENIO, fan de la naturaleza y cazadora de atardeceres. Por sus trabajos sobre medio ambiente, ha ganado el Premio Aleman de Periodismo Walter Reuter 2022 (2do lugar) y Premio Nacional de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2016, entre otros.

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