El reciclaje de aluminio es muy rentable y se paga muy bien. Además de ser un proceso fácil deja varios beneficios, aquí te decimos cómo hacerlo.
¿Cómo es el proceso de reciclaje?
El proceso de reciclaje de aluminio es bastante simple: todo el aluminio que se colecta, se le separa de otros elementos y se enjuaga eliminando las impurezas.
Las latas vacías y completamente secas se aplastan sin problemas. De esta manera, ocupan muy poco volumen y son fáciles de transportar (no se rompe, no arde y no se oxida).
Finalmente lo llevas a la planta recicladora o "Compra de chatarra de aluminio" más cercana y lo vendes.
Ahí mismo lo prensan y lo funden para fabricar nuevos materiales. Lo bueno de este proceso es que puede aprovecharse el 95% del aluminio que llega a la planta.
El aluminio reciclado no disminuye de calidad: el producto que se obtiene tiene las mismas propiedades que otro elaborado a partir del mineral original.
Como dato...Es un sustento
Hay familias que toda su vida o desde algunos años, han utilizado el reciclaje de aluminio como un negocio rentable para sobrevivir, sobre todo en temporadas vacacionales, en lugares turísticos como playas donde encuentran toneladas de latas de aluminio de cervezas y es así como mantienen sus hogares.
A diferencia del papel, que sólo se puede reciclar unas pocas veces, los residuos de este material se pueden aprovechar de manera indefinida.
En algunos lugares de reciclaje, el kilogramo de aluminio ronda entre $16 a $23 en Tamaulipas.
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AYPC