Es relativo declarar a Tamaulipas libre de sequía, afirmó el especialista en temas hídricos Refugio Delgado Delgado, quien advierte deben tomarse en cuenta otros factores para que la Comisión Nacional del Agua pueda llegar a esa conclusión.
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“Juzgarlo en ese sentido es relativo porque las tasas de evaporación y calentamiento global sobre la tierra son mayores y depende, en mucho, prever qué tan temporal es la ausencia de sequía”, considera el experto.
Dijo que técnicamente se debe prever el comportamiento meteorológico subsecuente hasta noviembre próximo que finaliza la temporada de ciclones, observando también la evolución hidrológica de cuencas y subcuencas tamaulipecas y del bajo río Pánuco compartido con el norte de Veracruz y oriente de San Luis Potosí.
“Desde mi personal criterio técnico considero muy relativo dictaminar que Tamaulipas está libre de sequía en este inicio del mes de agosto dentro del periodo tradicional de canícula, caracterizado por aumento de temperaturas y baja precipitación”.
Refugio Delgado mencionó que en el factor humedad se fundamenta la política pública para considerar la totalidad de los municipios de Tamaulipas sin este problema, gracias a las benignas precipitaciones de las tormentas Alberto y Chris, salvadoras de un prolongado periodo de sequía de ocho años.
“Para catalogar las sequías es importante analizar la cobertura, condiciones y capacidades de la infraestructura hidráulica con que se cuenta en las diferentes regiones del estado para evaluar y asegurar el embalse y disponibilidad de agua que permita satisfacer las demandas de los sectores usuarios, respetando el orden de prelación en el abasto”.
Delgado Delgado señala que, en su mayoría, la infraestructura del Sistema Lagunario del Río Tamesí en el sur de Tamaulipas y resto del estado adolece de mantenimiento, conservación y reconstrucción en el caso de presas y embalses, así como la rehabilitación y modernización de zonas de riego para evitar pérdidas de agua y lograr la recuperación de caudales que fortalezcan la disponibilidad para demás usos.
“También para combatir la sequía se requiere el manejo de cuencas controlando la tala, erosión, conservación y en su caso la restauración de ríos y arroyos para el mejor aprovechamiento de sus escurrimientos, estas recomendaciones sirven para ejercer una gestión integral del agua durante las temporadas de sequías, lluvias y crecientes”.
Lo anterior, agregó, contemplando la estricta administración de las concesiones y asignaciones de los derechos de agua y sus recaudaciones correspondientes para coadyuvar a todo el sistema de gestión integral del agua en cada región de Tamaulipas y la cuenca baja del Pánuco que comparten tres estados.
“El objetivo es que se catalogue debidamente los periodos de sequía tomando en cuenta todos los factores, impacto de cambio climático, evolución propia de las profundidades y calentamiento de los océanos, pero también la falta de gestión de los recursos, teniendo presente que en el Sistema Lagunario del Río Tamesí, la crisis fue mayor por las fugas en los diques vertedores, estructuras de control y márgenes del río y estero Camalote que conforman el embalse de 42 mil 750 hectáreas”, dijo.