Estrés hídrico y plantación inadecuada de especies, por estas razones árboles están muriendo

De acuerdo a la doctora Juana Fonseca, investigadora del programa Educativo de Ingeniería Forestal de la UAEH, la plaga descortezadora no provoca la muerte de un árbol sano, es un indicador de que está enfermo y que debe ser cortado

Gusano descortezador está presente en muchas hectáreas de pino. (Especial) (Jorge Sánchez)
Elizabeth Hernández
Pachuca /

Descubrir el Parque de los hombres ilustres, aquí en Pachuca, con pocos árboles es un escenario que a muchos habitantes tiene en desconcierto, y han colocado a la plaga descortezadora como la que ha provocado esta catástrofe en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, pero esto va más allá y es parte de las consecuencias de las acciones ser humano, así como de la escasez de lluvia que se ha vivido en los últimos años en la capital, que ha provocado un estrés en los árboles y ocasiona que los insectos los invadan, de forma natural, para que regresen al subsuelo.

En una inspección por algunos parques de la ciudad, como el Pasteur así como el Hidalgo, también se ha observado la muerte y daño de algunos árboles, lo mismo con las palmeras que dan vida a la avenida Madero y Revolución, situación que podría ser revertida si se toman acciones desde la política pública enfocada a cuidar de las zonas verdes de la Bella Airosa.


Así lo explica la doctora Juana Fonseca González, investigadora del programa Educativo de Ingeniería Forestal de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), quien asegura que lo que están viviendo los árboles de la ciudad es un estrés hídrico que, aunado a la falta de mantenimiento, cuidado y a la poca sensibilidad de la sociedad para cuidarlos, está provocando estos daños.

"Hay que entender una cosa, los mismos seres humanos somos los que estamos provocando estas plagas.
"A veces también quienes están realizando las políticas públicas no tienen tiempo para estudiar esto, y es complejo, porque se tiene que entender la función que tiene cada uno de estos organismos", expuso la especialista.

Y es que explicó, que en cada lugar natural hay ecosistemas en donde habitan insectos, hongos, plantas, bacterias o virus que permanecen en equilibrio con la interacción con el sol, el agua, la tierra y demás elementos propicios para que estos ecosistemas funcionen, pero cuando el hombre interviene y en un afán de explotar un recurso, por ejemplo con el tema de explotación de la madera de los pinos, todo este ecosistema se multiplica y sin cuidados, puede llegar a ser una plaga.



"El ser humano prefiere más productos de pino y demanda más, por lo que los ingenieros que están a cargo de estos bosques eliminan encinos para beneficiar la regeneración de esta especie, entonces en esta conversión de tener más pinos estamos propiciando la modificación en el resto d ellos factores bióticos que están dentro de ecosistemas.
"Por ejemplo, los encinos tienen insectos asociados a su ecosistema y con ellos sin producir mayor problema, los pinos también tienen insectos asociados que viven dentro del tronco o dentro de la corteza externa que cuando se convierte en plaga les llamamos descortezadores", explicó.

Árboles que no se adaptan en la ciudad

Indicó que en la mayoría de jardines y espacios públicos de una ciudad se plantan especies que no son propicios para el suelo en los que son plantados, tampoco reciben el agua suficiente y además, no cuentan con el espacio necesario para su desarrollo saludable, lo que provoca que tengan estrés, y se vayan enfermando, situación por lo que insectos los invaden de forma natural.

"En Pachuca vemos árboles de lugares más húmedos junto con un pirul, un pino o un cactus y cada uno de estos organismos requieren de condiciones muy distintas y le damos la misma aplicación y riego, y es una cuestión de que los árboles urbanos están siendo muy perjudicados por el manejo que se les da o la falta de manejo.
"Además, están en lugares que no son los adecuados para su desarrollo y si no hay suelo para que se desarrollen, porque siempre tenemos cemento, así como materiales para compactar y no tienen los requerimientos mínimos para llevar a cabo sus funciones fisiológicas, no tienen agua, y cuando llueve, no hay la adaptación para que se filtre el agua en ellos; además de la contaminación atmosférica y hay que sumar el maltrato de la gente", manifestó.

El Instituto de Ingeniería Forestal ha inspeccionado los parques emblemáticos de Pachuca y "hemos visto que los árboles no fueron plantados en condiciones adecuadas, tienen poco espacio y eso es competencia para ellos, porque si tienen pocos recursos, nutrientes, deben de competir con otros árboles vamos a ver uno con un vigor bajo, por lo que pueden atraer cualquier enfermedad.

"Son trabajos preliminares los que estamos haciendo pero sí hay árboles dañados en el Pasteur y en el Hidalgo, y deben ser eliminados también, y aquellos que tienen estrés avanzado los podemos detectar porque tienen armas dañados o su punta seca y deben de eliminarse para que le den espacio a los que continúan con vida.

Señaló que, para evitar en un futuro mayor número de muerte de árboles, es necesario que se reforeste con árboles nativos que se adapten a las condiciones de Pachuca, "por ejemplo la yuca, una de las ,más adecuadas para la zona", y mientras esto sucede, tendrán reuniones con la presidencia municipal para realizar trabajo de inspección, salvamento y adecuaciones de plantación de especies para evitar problemas futuros con las áreas verdes de la ciudad, indispensables para el bienestar de la ciudadanía.