Manglares: los aliados contra el cambio climático

Edición Fin de Semana

Los humedales costeros controlan la erosión, proveen hábitats para especies pesqueras, purifican el agua y renuevan la madera; sin embargo, en los últimos 14 años se han talado de manera criminal, denuncian activistas.

Los manglares son sustento de flora y fauna. | Foto/Yazmín Sánchez
Antonio Campos
Tampico /

Los manglares se han convertido en el mejor aliado contra el cambio climático. Son sumamente valiosos para los ecosistemas y protegen a la población contra los embates de la naturaleza. Pese a su valor, la mayoría de la población desconoce su función y termina destruyéndolos, sin saber que son un pulmón importante para la conservación de la vida.

Este lunes 26 de julio se celebra el Día Internacional de la Conservación del Ecosistema de Manglares, aprobado por la Conferencia General de la Unesco en el año 2015.

Estos humedales costeros, como también se les llega a llamar, tienen un valor fundamental para los ecosistemas y las poblaciones humanas, ya que generan una gran variedad de servicios ambientales como el control de la erosión, provisión de hábitats para especies pesqueras, purificación del agua, fuentes renovables de madera y el ecoturismo.

Piden cuidarlos pues tienen un valor fundamental para los ecosistemas y las poblaciones humanas. | Foto/Yazmín Sánchez

Así ayudan al medio ambiente

En Tamaulipas existen cuatro variedades de manglares, todos en peligro por los altos índices de contaminación en los cuerpos de agua, situación que no los hace muy atractivos ante la población que ignora su función.

Son grandes aliados contra el cambio climático, afirma la activista Hilda Gómez Gómez, quien encabezó una lucha en Tampico por la defensa de los manglares en la laguna del Carpintero durante 2007, cuando se destruyeron 16 hectáreas.

En entrevista, comenta que además de brindar protección a las costas y márgenes de ríos y lagunas, y contribuir de manera importante al almacenamiento y captura de carbono, la especie es considerada una solución natural al problema de la contaminación al medio ambiente.

“Los sistemas de manglares en todo el mundo revisten gran importancia, dado que crean círculos virtuosos que son benéficos para el medio ambiente, al grado que si son bien conservados, ayudan a estabilizar las temperaturas locales y disminuir el impacto de las inundaciones en las zonas”.

En este sentido, explicó, los manglares son ecosistemas vitales porque generan una gran cantidad de materia orgánica como hojarasca, que permite la sustentabilidad de la fauna y la flora misma.

Son hábitat de diversas especies. | Foto/Yazmín Sánchez

De igual manera, llegan a filtrar las aguas que van al subsuelo y retienen desechos y sustancias tóxicas que se dirigen hacia el mar, ríos y lagunas. En la costa, contribuyen firmemente en la desalinización de las aguas que ingresan del mar por tierra firme, formando reservorios en las zonas interiores.

Además estos manglares protegen las zonas de la erosión por el agua y el viento y retienen la arena sobre las playas, además de combatir el cambio climático al absorber gases de efecto invernadero.

Deforestación

Para el presidente de la Asociación Mediadora para el Bienestar Inteligente, Ecológico y Normado de Tampico, Altamira y Ciudad Madero (Ambientam), Miguel Ángel Verástegui Cavazos, los humedales costeros son los más amenazados por la urbanización, agricultura, acuicultura y el desarrollo urbano.

Lo anterior, sumado a que se ha incrementado a gran velocidad en los últimos 20 años la deforestación de los manglares, al grado que se ha llegado a perder hasta el 25% de los mismos a nivel mundial, lo que corresponde a 5 millones de hectáreas. 

Los manglares no son respetados. | Foto/Yazmín Sánchez

De acuerdo con un informe de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, México pertenece a los 10 países con mayores problemas de deforestación, con una tasa promedio anual de 10 mil hectáreas.

Por su parte, el oceanólogo tamaulipeco Marcelo René García destaca que existen en la entidad cuatro variedades de manglares, todos ellos en peligro. Ubica el sitio más crítico en la parte posterior de Expo Tampico y del Centro Cultural Metropolitano, ya que de acuerdo con un reporte de 2019, este vaso de captación recibía por lo menos 23 descargas de aguas negras.

Manglar ubicado atrás del Expo Tampico. | Foto/Yazmín Sánchez

A pesar de que la misma ciudadanía sabe que el mangle es una flora apreciada, que debe cuidarse y quien no lo haga será sancionado conforme a la normatividad, lo siguen dañando.

Otra zona donde el mangle presenta daño es la laguna “Los Patos”, en la parte posterior de la Refinería Francisco I. Madero, en donde las autoridades se han unido para realizar acciones de preservación.

En este cuerpo de agua se llegan a descargar residuos de hidrocarburo; sin embargo, a pesar de contemplarse sanciones bajo los artículos 119 y 120 de la Ley Nacional de Agua, no se han establecido procesos contra los responsables.

Zona sur, rica en manglares

Tamaulipas es rica en manglares, menciona Hilda Gómez Gómez. Esto es gracias a la gran cantidad de ecosistemas y humedales presentes en sus más de 400 kilómetros, donde la zona sur es una de las regiones con mayor concentración de la especie, lo que genera una gran biodiversidad.

Señala que su verdor y abundancia no es sinónimo de que todo está bien ya que, pese a su presencia, una parte importante se encuentra en el lugar equivocado además de que algunos árboles de mangle no están bien desarrollados.

Manglar en Tampico. | Foto/Yazmín Sánchez

Un ejemplo de ello es el humedal Pánuco-Altamira, que no ha llegado a recibir en los últimos 15 años apoyo para su conservación y mantenimiento, por lo que se requiere impulsar proyectos en esta vía.

Destaca que la limpieza de canales es el primer paso para hacer una reforestación posterior.

“Su desazolve es una de las principales acciones en la rehabilitación hidrológica, ya que facilita el flujo de agua hacia los sitios de restauración durante las mareas y capta el excedente de inundación que provocan las lluvias, favoreciendo el hidroperiodo, la disminución de la salinidad del suelo y el transporte de propágulos a través del sitio en restauración”.

A su vez, el oceanólogo Marcelo René García propone que la ciudadanía se involucre en los proyectos de restauración ecológica ejecutados por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas e implementados con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México y cofinanciado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial.


Caso Laguna del Carpintero. Dos ex presidentes municipales ordenaron su destrucción

Anteriormente toda su superficie terrestre era humedal pero se vio mermada por la edificación de espacios deportivos, recreativos y culturales, hasta ser reducido a tan solo 16 hectáreas de predio inundable con presencia de manglares. 

A pesar de sus constantes presiones urbanas y afectaciones directas que ha sufrido, está considerado como “Sitio Prioritario de Manglar” por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).

Hilda Gómez relata que, no obstante su relevancia para la población, dos expresidentes municipales lo estuvieron destruyendo en sus respectivas gestiones.

Precisa que en 2007 se talaron 16 hectáreas para ser entregadas a una empresa privada mediante un contrato de comodato a 50 años, pero la sociedad civil organizada evitó la construcción de un centro comercial en el manglar.

Mapa de la laguna del Carpintero. | Foto/Yazmín Sánchez

El humedal se regeneró de manera natural hasta 2012 como lo certificó la Conabio; pero a partir de enero de 2013, la entonces alcaldesa Magdalena Peraza “llevó a efecto una simulación de la construcción con recursos municipales, estatales y la iniciativa privada, de un parque ecológico que no tenía esta función”.

Una denuncia ciudadana ante Profepa estatal permitió descubrir que Tampico carecía del manifiesto de impacto ambiental para realizar obras en el sitio señalado. En marzo de 2013 se suspendieron los trabajos de construcción y, para agosto del mismo año, el entonces gobernador Egidio Torre Cantú dio su palabra de que el proyecto se modificaría.

Jorge López Portillo Guzmán, especialista reconocido por la Conabio, y la paisajista Mónica Pallares, coordinadora de la construcción del Parque Ecológico Jaguaroundi en Coatzacoalcos, Veracruz, elaboraron una propuesta alternativa de un verdadero parque ecológico de humedales que fue entregada en noviembre de ese año.

Para 2019 se anunció que cerca de 10 mil árboles serían sembrados en la laguna del Carpintero.




EAS

LAS MÁS VISTAS