Una de cada tres especies de peces de agua dulce en el mundo está en peligro de extinción, advierte un informe publicado hoy por 16 organizaciones mundiales de conservación de la naturaleza, entre ellas WWF; que sostienen que la deslumbrante diversidad ha sido ignorada por mucho tiempo, a pesar de que es fundamental para la salud, la seguridad alimentaria y el sustento de 60 millones de personas.
“En ninguna parte, la crisis mundial de la naturaleza es más grave que en nuestros ríos, lagos y humedales, y el indicador más claro del daño que estamos haciendo es la rápida disminución de las poblaciones de peces de agua dulce. Son la versión acuática del canario en la mina de carbón, y debe servirnos de advertencia", afirmó Stuart Orr, líder Global de Agua Dulce de WWF.
El informe Peces olvidados en el mundo destaca que la importancia de los peces de agua dulce sigue siendo infravalorada y pasada por alto; ya que miles de especies van rumbo a la extinción.
La biodiversidad acuática disminuye al doble que la tasa de la de los océanos o bosques. De hecho, 80 especies de peces ya se han declarado extintos por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, 16 de ellas solo en 2020, como el icónico pez espátula chino, un gigante endémico del río Yangtze. Mientras, las poblaciones de peces migratorios han caído un 76 por ciento desde 1970, y las poblaciones de los megapeces, un catastrófico 94 por ciento.
"A pesar de su importancia para las comunidades locales y los pueblos indígenas de todo el mundo, los peces de agua dulce nunca se tienen en cuenta a la hora de la toma de decisiones en asuntos como la construcción de presas hidroeléctricas, el uso del agua o la construcción sobre llanuras de inundación. Los peces de agua dulce son importantes para la salud de las personas y para los ecosistemas acuáticos de los que dependen todas las personas y la vida en la Tierra. Es hora de que recordemos esto”, indicó Stuart Orr.
El informe detalla la extraordinaria variedad de peces de agua dulce, que alcanza, según los últimos hallazgos, un total de 18 mil 075 especies. Este dato representa más de la mitad de todas las especies de peces del planeta y una cuarta parte de todos los vertebrados en la Tierra, riqueza esencial para la salud de los ríos, lagos y humedales, y apoya a las sociedades y economías de todo el orbe.
De acuerdo con el informe, la pesca de agua dulce es la principal fuente de proteína para 200 millones de personas en Asia, África y América del Sur, además de proveer empleo y medios de subsistencia para 60 millones de personas.
Dos grandes industrias mundiales se nutren de la existencia de poblaciones de peces de agua dulce saludables: la pesca recreativa que genera más de 100 mil millones de dólares al año, mientras que los peces de acuario son las mascotas más populares e impulsan un comercio mundial por valor de hasta 30 mil millones de dólares.
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El informe destaca la devastadora combinación de amenazas a las que se enfrentan los ecosistemas acuáticos y los peces que viven en ellos, incluida la destrucción de hábitats, las presas hidroeléctricas en los ríos que fluyen libremente, la sobre extracción de agua para el riego y la contaminación por uso urbano, agrícola e industrial.
Además, los peces de agua dulce también se enfrentan a la sobrepesca y prácticas pesqueras destructivas, la expansión de especies invasoras y los impactos del cambio climático, así como la insostenible extracción de arena y los delitos contra la fauna silvestre.
Destacan la pesquería de hilsa (arenque indio) en el río Ganges, aguas arriba de la presa Farakka, desplomó su rendimiento de 19 toneladas por año a solo una tonelada en el mismo periodo después de la construcción de esa presa en la década de 1970.
La caza furtiva de caviar ilegal es la razón por la que los esturiones están entre las especies más amenazadas del mundo; mientras que la anguila europea, en peligro crítico, es una de las que más sufre tráfico ilegal.
Las cuotas de pesca excesivamente altas en el río Amur de Rusia, contribuyeron a una terrible caída en la mayor explotación de salmón del país, lo que provocó que no se encontrara salmón Chum en las zonas de desove en el verano de 2019.
El informe indica que a pesar de la larga lista de amenazas, también hay soluciones, ya que el año 2021 ofrece una esperanza real de que el mundo pueda cambiar el rumbo y empezar a revertir décadas de declive.
Indican que se debe aprovechar la oportunidad de asegurar un ambicioso acuerdo global de biodiversidad en la Conferencia de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (CDB) en Kunming, China. Este acuerdo debe dar la misma atención a proteger y restaurar nuestros sistemas de agua dulce que la que otorga a los bosques y océanos.
“La buena noticia es que sabemos lo que se debe hacer para proteger a los peces de agua dulce. Asegurar un Nuevo Acuerdo para los ecosistemas de agua dulce del mundo devolverá la vida a nuestros ríos, lagos y humedales en mal estado. También permitirá recuperar especies de peces de agua dulce que están en peligro, asegurando el alimento y empleo para cientos de millones de personas, así como salvaguardar los valores culturales e impulsar la biodiversidad y la salud de los ecosistemas de agua dulce que sustentan nuestro bienestar y prosperidad”, declaró Orr.
Específicamente, este Nuevo Acuerdo por la Naturaleza y las Personas debe basarse en la transición de agua dulce descrita en la Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica 5, que se hace eco de los seis pilares del Plan de Recuperación de Emergencia para la biodiversidad de agua dulce, liderado por WWF: un plan integral que puede ofrecer soluciones en la escala necesaria para revertir el colapso de las poblaciones de peces de agua dulce.
“Lo que necesitamos ahora es reconocer el valor de los peces de agua dulce y la pesca, y que los gobiernos se comprometan a aplicar nuevos objetivos y soluciones, y priorizar qué ecosistemas de agua dulce deben ser protegidos y restaurados. También necesitamos la asociación e innovación a través de acciones colectivas que involucren a gobiernos, empresas, inversores, sociedad civil y comunidades”, concluyó Orr.
El informe fue publicado por Alliance for Freshwater Life, Alliance for Inland Fisheries, Conservación Internacional, Fundación para la Conservación de la Pesca, Freshwaters Illustrated, Global Wildlife Conservation, InFish, UICN, SSC FFSG, Mahseer Trust, Shoal, Synchronicity Earth, The Nature Conservancy, World Fish Migration Foundation, WWF y Sociedad Zoológica de Londres.
LP