Un incendio forestal que quemó varias casas cerca de Los Ángeles puede indicar que la región se enfrenta a los mismos peligros que han arrasado el norte de California este verano.
El incendio en el condado de San Bernardino estalló el miércoles por la tarde, rápidamente quemó varios cientos de acres y dañó o destruyó al menos una docena de casas y dependencias en las colinas al noreste de Los Ángeles, dijeron los bomberos. Los equipos utilizaron palas y excavadoras y organizaron un ataque aéreo para mantener al South Fire alejado de las pequeñas comunidades de Lytle Creek y Escocia.
Cerca de 600 casas y otros edificios fueron amenazados por el incendio junto con líneas de transmisión de energía y 1,000 residentes estaban bajo órdenes de evacuación.
Al caer la noche, los bomberos parecían haber ganado ventaja y se vieron pocas llamas. Pero el incendio fue preocupante porque la temporada alta de incendios en el sur de California generalmente llega más tarde en el año cuando los vientos fuertes y secos de Santa Ana soplan desde el interior y fluyen hacia la costa.
“Algunos de nuestros bomberos que normalmente tenemos en nuestros bosques están trabajando en incendios en el norte de California o en Idaho y Washington”, dijo a KTLA-TV. "No tenemos el personal completo que normalmente tenemos".
Los incendios más grandes en el estado y en la nación se produjeron en el norte de California, donde quemaron pequeños pueblos de montaña y destruyeron grandes extensiones de bosque seco como yesca.
El incendio de Caldor ha destruido 500 hogares desde el 14 de agosto en la Sierra Nevada al suroeste del lago Tahoe, incluida gran parte de la pequeña aldea de Grizzly Flats. El 12% contenía y amenazaba a más de 17.000 estructuras.
El cambio climático ha hecho que Occidente sea más cálido y seco en los últimos 30 años y continuará haciendo que el clima sea más extremo y los incendios forestales más destructivos, según los científicos.
mg