El Centro para la Diversidad Biológica solicitó al presidente Joe Biden que aplique sanciones comerciales contra México para detener la masiva captura incidental de tortugas caguama en el país, como lo exige la ley estadunidense. En 2021, se encontraron 682 tortugas caguama muertas en playas locales, por lo que los científicos estiman que sólo el 20 por ciento de las tortugas capturadas en artes de pesca llegan a la costa.
En agosto, el Servicio Nacional de Pesca Marina certificó a México por su captura incidental bajo la Ley de Protección de Moratoria de Estados Unido, y esta certificación requiere que Biden imponga ahora una prohibición a las importaciones de productos pesqueros mexicanos.
“Es decepcionante que Biden no esté empleando los recursos disponibles de Estados Unidos para instar a México a reducir la captura incidental de tortugas caguama”, expresó Sarah Uhlemann, líder del programa internacional del Centro para la Diversidad Biológica.
“Las tortugas caguama están en peligro de extinción y necesitan la protección conjunta de nuestros dos países para sobrevivir. Es crucial que el presidente Biden prohíba las importaciones de pescados y mariscos de México y presione a México para que aplique medidas de protección”, añadió.
De acuerdo con la ONG, cada año las redes utilizadas en las pesquerías de lenguado y tiburón en Baja California Sur capturan miles de tortugas caguama pertenecientes a la población del Océano Pacífico Norte, que migran desde las zonas de anidación en Japón hasta las áreas de alimentación en México y Estados Unidos, para luego retornar a Japón a anidar.
“Las tortugas caguama del Océano Pacífico Norte están en serio peligro de extinción, en parte debido a los altos niveles de captura incidental en México”, destacó el centro.
De acuerdo con la Ley de Protección de Moratoria de Estados Unidos, el Servicio Nacional de Pesca Marina tiene la obligación de identificar a las naciones que realizan capturas incidentales de vida silvestre protegida, cuando dicha nación no cuenta con reglas de protección de especies comparables a las de Estados Unidos.
Dos años después de esta identificación y tras conversaciones con la nación en cuestión, el servicio certificará a la nación si no ha adoptado regulaciones comparables. En caso de que la nación obtenga la certificación, la ley exige que el presidente Biden prohíba las importaciones de pescados y mariscos del país en cuestión.
El Servicio de Pesca identificó a México por primera vez en 2013 por su captura incidental de tortugas marinas y emitió una certificación negativa en 2015. Sin embargo, el entonces presidente Obama aplazó la emisión de sanciones debido a que México adoptó nuevas regulaciones. Dichas normas establecieron un límite controversialmente alto, permitiendo la muerte de 90 tortugas marinas cada año.
Tras la adopción de las nuevas regulaciones en 2015, la captura incidental inicialmente disminuyó. Sin embargo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente de México pronto comenzó a documentar altos niveles de varamientos a medida que la aplicación de la ley se relajaba. En 2021, se encontraron 682 tortugas caguama muertas en playas locales. Los científicos estiman que sólo el 20 por ciento de las tortugas capturadas en artes de pesca llegan a la costa, lo que sugiere que probablemente miles murieron ese año.
Ahora México ha realizado modificaciones a sus regulaciones, incrementando significativamente el riesgo para las tortugas marinas. El límite anterior que permitía la muerte de hasta 90 tortugas marinas cada año ha sido completamente eliminado. Además, se ha suspendido un programa de observadores a bordo y se ha terminado el requisito de utilizar videovigilancia y un sistema de seguimiento de embarcaciones.
“A nadie le agradan las sanciones. No obstante, la historia ha demostrado que México solo implementa medidas de conservación cuando se ve amenazado con prohibiciones comerciales.
“En el pasado, el gobierno mexicano hizo caso omiso a la muerte de las tortugas marinas tan pronto como se eliminó la amenaza de sanciones. Una prohibición a la importación de pescados y mariscos podría finalmente impulsar al gobierno mexicano a tomar en serio la protección de estas valiosas tortugas”, afirmó Uhlemann.
LP