En los últimos tres años ha prevalecido el fenómeno de La Niña, lo que genera el enfriamiento de las aguas del Océano Pacífico en su parte oriental y central, afectando al territorio nacional al fortalecer los sistemas de alta presión siendo aún más intensos de lo habitual durante 2020, 2021 y 2022, provocando que dominaran anticiclones con mayor frecuencia, duración e intensidad que llevó a la región a la sequía.
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Sin embargo, después de transitar por tres años consecutivos bajo estas condiciones y cuando se esperaba que este 2023 fuera un año neutral, ha empezado a manifestarse el fenómeno de El Niño, el cual se caracteriza por provocar menos lluvias en la parte sur del país incluido Tampico, indica Abimael Salas Garza, jefe de meteorología de Multimedios y MILENIO.
“El año en Tamaulipas lo iniciamos con una severa sequía y después de las lluvias de abril y mayo desapareció de la parte costera y la mitad norte, así es la influencia de El Niño”, puntualiza.
De acuerdo con las estadísticas durante La Niña aumentan los ciclones en intensidad, frecuencia, duración y extensión en el Atlántico y bajan en el Pacífico y con El Niño ocurre lo contrario, estando por debajo de la media la formación de ciclones tropicales en el Golfo de México y el Océano Atlántico siendo alrededor de 14 huracanes en la temporada.
“Con El Niño las lluvias aumentan en el norte del país y bajan en el sur que es la zona donde estaríamos ubicando a Tampico, Madero y Altamira, sin embargo este fenómeno es irregular con eventos donde llueve menos y otros donde incrementan más las precipitaciones”, explica el meteorólogo.
Salas Garza asegura que un anticiclón empezará a moverse hacia el sur de Estados Unidos y la mitad norte de México, que de trasladarse más hacia la unión americana beneficiaría a Tampico con el ingreso de ondas tropicales que pudieran dejar lluvias, hasta la formación de ciclones de menor intensidad.
En tanto para los próximos 15 días continuarían las altas temperaturas con máximas de 35 grados o más. Ante el panorama que se avecina con la presencia de El Niño en la parte sur de Tamaulipas, el presidente de Ambientam Miguel Verástegui Cavazos dijo que hay que empezar a prevenir lo que pudiera ser una sequía severa, ya que este fenómeno estaría afectando los meses de agosto, septiembre y octubre que es el período del año en que deberían registrarse lluvias para llenar los los próximos 15 días continuarían las altas temperaturas con máximas de 35 grados o más.
Ante el panorama que se avecina con la presencia de El Niño en la parte sur de Tamaulipas, el presidente de Ambientam Miguel Verástegui Cavazos dijo que hay que empezar a prevenir lo que pudiera ser una sequía severa, ya que este fenómeno estaría afectando los meses de agosto, septiembre y octubre que es el período del año en que deberían registrarse lluvias para llenar los vasos de captación.
“Tenemos 60 días para prevenir, me refiero a proyectos a nivel estatal y federal que consideren este tipo de problemática para hacerle frente y adaptarse a ese cambio climático, hay que voltear a ver al mar para el agua, estamos hablando de desalinizadoras”, asevera el ambientalista.
Verástegui Cavazos manifiesta que se requiere mucho apoyo de parte de las escuelas agropecuarias, para crear más herramientas que ayuden a palear el problema como lo que hicieron hace tiempo con el bombardeo de nubes que sí resultó, sin dañar el medio ambiente.
“Se hicieron varios bombardeos en marzo de este año y dio muy buenos resultados, al grado que no tenemos la sequía de hace 2 años y gracias también a que ya está casi terminado la protección del río Tamesí con haber tapado las fugas en el Camalote”.
Respecto a la reciente conmemoración el pasado 5 de junio del Día Mundial del Medio Ambiente, señala que la palabra “concientización” no ha servido como solución ni para las autoridades, ni para la población.
Dijo se requiere otro tipo de educación donde a toda persona se le pueda aplicar multas, que se le pegue en el bolsillo con sanciones ejemplares que permitan evitar el desperdicio y la contaminación, si no iremos en picada.