El proceso para la apertura de la mina a cielo abierto en Ixtacamaxtitlán se encuentra lejana, ante la oposición de los pobladores que han emprendido protestas públicas y judiciales, en las que han denunciado afectaciones ambientales e irregularidades causadas por la Minera Gorrión, filial de la canadiense Almaden Minerals.
Lo anterior lo informaron miembros del Consejo Tiyat Tlali, quienes rechazaron una vez más la apertura de una mina para extraer oro y plata. Aseguraron que han documentado cómo la etapa de exploración realizada por la minera, ha afectado al ambiente y ha causado irregularidades que no han sido canalizadas por las autoridades.
Recordaron que en 2016 se publicó una Evaluación de Impacto a Derechos Humanos (EIDH), respecto de proyecto de exploración de la Minera Gorrión, que evidenció contaminación al agua, al suelo y al aire en la demarcación y a pesar de que la Semarnat ha autorizado seis informes preventivos de exploración minera, no les han dado seguimiento para detectar los daños ambientales.
Después de cotejar en campo las coordenadas de los sitios de barrenación de las tres primeras etapas de exploración reportadas ante la Semarnet, se constató que en contraste con las declaradas a sus inversionistas en el Estudio Técnico elaborado por Almaden en Octubre de 2014, hay una cantidad mayor de barrenos a la permitida por las Normas Oficiales Mexicanas (NOM 120-Semarnet-2016.
Por ello, consideraron que las declaraciones hechas por el geólogo, Daniel Santamaría, son omisas y no reflejan la realidad del proyecto que han desarrollado sin “consentimiento de los pobladores”.