De Klamath a Redding, de Mendocino a Sonoma, docenas de comunidades en California enfrentan una grave escasez de agua.
En mayo, la Junta Estatal de Control de Recursos Hídricos compiló una lista de los 81 sistemas públicos de agua que "es probable que tengan problemas críticos de suministro de agua para fines de agosto". Los sistemas sirven a aproximadamente 132,559 californianos.
Los visitantes del paraíso turístico de Mendocino, han encontrado hoteles con sus baños en el lobby cerrados, antes prados verdes que se han convertido en paja y letreros que dicen “Sequía severa. Por favor, conserve el agua ".
"Esta es una emergencia real", dijo a Associated Press Ryan Rhoades, superintendente del Distrito de Servicios Comunitarios de la ciudad de Mendocino.
Pero, ¿qué significa exactamente que una comunidad se quede sin agua?
La respuesta es complicada. No hay un sistema de agua administrado por el estado, dijo Felicia Marcus, ex presidenta de la Junta de Control de Recursos Hídricos del Estado de California y miembro visitante en Stanford, sino una colección de sistemas grandes, pequeños y, a veces, diminutos.
Dave Eggerton, director ejecutivo de la Asociación de Agencias de Agua de California, dice que no puede nombrar ninguna comunidad que se haya quedado sin agua por completo, pero algunas se han acercado.
Antes de que una comunidad llegue a este punto, se implementan una serie de acciones, que incluyen el transporte de agua en camiones, la distribución de agua embotellada y la implementación de estrictas regulaciones de este recurso.
Todas estas medidas, sin embargo, a menudo son muy costosas y afectan de manera desproporcionada a las comunidades rurales y más pequeñas, dijo Heather Cooley, directora de investigación del Pacific Institute. Existen fondos estatales para ayudar a compensar estos costos, dijo Cooley, pero acceder a ellos lleva tiempo.
Las autoridades han decidido tomar medidas extremas para el cuidado del agua en la región
La Junta de Agua del Estado de California acordó unánimemente emitir una orden de emergencia que prohíbe a algunos agricultores desviar el agua de los ríos y arroyos en las cuencas hidrográficas de los ríos Sacramento y San Joaquín para regar sus cultivos.
No obstante, el gobernador del estado, Gavin Newsom pidió a las personas y las empresas del estado más poblado del país que reduzcan voluntariamente la cantidad de agua que utilizan en un 15% mientras el oeste de Estados Unidos soporta una sequía que está vaciando rápidamente los embalses de los que depende la agricultura, el agua potable y la pesca.
La conservación del agua no es obligatoria, pero demuestra los crecientes desafíos de una sequía que solo empeorará durante el verano y el otoño y está ligada a incendios forestales y olas de calor más intensos
mg