Tamaulipas presenta un riesgo alto de la presencia del gusano descortezador, advirtió la Comisión Nacional Forestal (Conafor), dependencia que mantiene una alerta temprana por esta problemática.
De acuerdo con la Conafor, es una plaga de importancia nacional, siendo el segundo agente después de los incendios forestales, de mayor disturbio en árboles de clima templado en México, por la magnitud de superficie afectada y cantidad de arbolado dañado.
Indicó que la entidad tamaulipeca registra un riesgo alto en cuanto a afectaciones por gusano descortezador, encontrándose en la misma clasificación Chiapas, Estado de México, Hidalgo, Nuevo León, Coahuila, Nayarit, Sinaloa, Durango y Sonora.
¿Cómo son?
La Conafor explicó que son pequeños escarabajos que habitan debajo de la corteza del árbol y se alimentan del tejido que conduce los nutrientes del mismo.
El Dato.Medidas y color
La forma del cuerpo varía de robusto a delgado; su longitud oscila desde 2.2 a 9 milímetros y su color va desde rojizo, café rojizo, café, hasta el negro.
Algunos ejemplos de hospedantes son: Pinos (ocote blanco, ocote chino, pino lacio, pino colorado, pino amarillo, pino blanco, pino real), Abies (oyamel), Cupressus (cedro blanco), Juniperus (táscate y/o enebro), Pseudotsuga (ayarin y/o pinabete).
Daños registrados
Evidencia de daños, es la presencia de grumos de resina o escurrimiento de la misma en el fuste y/o ramas; desechos, con apariencia de aserrín, en la corteza; cambios de coloración del follaje a verde amarillento o rojizo y galerías en la parte interna de la corteza.
Tomando como referencia el registro de las notificaciones de saneamiento forestal por afectaciones de insectos descortezadores de los años 2015 a septiembre de 2020, la Conafor estableció que las zonas forestales de Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Querétaro y Chihuahua presentan un riesgo muy alto de esta plaga.
Veracruz, Puebla, Ciudad de México, Morelos, Tlaxcala, Guanajuato, Colima, Zacatecas, San Luis Potosí, Baja California y Baja California Sur presentan áreas con riesgo moderado. Las entidades federativas restantes que tienen vegetación forestal de coníferas se determinan con riesgo bajo.
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Al respecto, Miguel Verástegui, director de Ambientam, recomendó efectuar estudios fitosanitarios y aplicar agroquímicos que no sean agresivos con la flora y fauna silvestre de la zona.
"Es una plaga que se reproduce principalmente en la época de calor y sequía, por lo que la temporada otoño-invierno es el mejor momento para combatirla", expuso.