La portavoz del conservador Partido Popular (PP) en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, consideró que el papel de la Unión Europea (UE) en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019 (COP25) de Madrid es seguir luchando contra el cambio climático e impulsar objetivos más ambiciosos al respecto, y combinar este objetivo con la creación de empleo y el fomento del crecimiento económico.
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Señaló que se necesita más ambición en los objetivos, y también más ambición por parte de los países que son grandes emisores de gases contaminantes.
Para la política, y ex ministra de Mariano Rajoy, también se requiere medir bien los pasos de los miembros de la UE en la lucha contra el cambio climático.
“Necesitamos consenso, aceptación social y proteger empleo y competitividad económica”, dijo.
Montserrat puso como ejemplo el trabajo “excepcional” desarrollado en los últimos cinco años por el comisario europeo de Acción Climática y Energía, Miguel Arias Cañete, en el que, según ella, “ha demostrado la racionalidad necesaria para luchar contra el cambio climático manteniendo a la vez la competitividad y el desarrollo económico”.
Los expertos consideran que el Gobierno español debe empujar a la Unión Europea para liderar las negociaciones que hagan avanzar los acuerdos alcanzados en la Cumbre de París. La emergencia climática así lo exige. Y España debe hacer que la COP25 sea un éxito climático.
PIDEN MEDIDAS URGENTES
Más allá de declaraciones políticas, para Greenpeace la UE debe tomar medidas urgentes para evitar una verdadera crisis climática, por eso este colectivo, junto con más grupos ecologistas, pide a la UE que reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos 65% para 2030 (en comparación con los niveles de 1990) y que logre que las emisiones netas sean nulas para 2040.
“Nuestra casa está en llamas. El Parlamento ha visto el fuego, pero no basta con quedarse de brazos cruzados. Para apagarlas, tenemos que tomar medidas inmediatas en línea con la ciencia, reducir drásticamente emisiones y proteger y restaurar el medio ambiente natural”, declaró Sebastian Mang, asesor de política climática de Greenpeace en la UE.
“Las empresas de combustibles fósiles deben hacerse responsables; se debe invertir en una movilidad diferente y transporte público, apoyar las energías renovables en manos de la ciudadanía, prohibir los pesticidas y poner fin a las subvenciones a las granjas industriales; son solo algunas de las medidas necesarias para actuar ahora”.
Los diputados del Parlamento Europeo también han adoptado una resolución sobre la COP25, que confirma de nuevo la posición del organismo de aumentar el objetivo de reducción de emisiones a 55% en 2030 respecto a las de 1990. Lamentablemente, el objetivo de 55% ni siquiera sería suficiente para limitar el calentamiento global a 2 °C, y mucho menos a 1.5 °C, según Greenpeace.
El colectivo reiteró que a la UE que, si quiere ser verdadero líder en la lucha contra el cambio climático en el marco internacional de la COP que se realiza, debe impulsar a otros países a tomar medidas más ambiciosas, debe adoptar también la reducción de las emisiones de 65% para 2030
En lo que respecta al gobierno español, Greenpeace recordó que debe mantenerse alineado con países progresistas dentro y fuera de la UE para impulsar una mayor ambición climática y esto debe reflejarse a escala nacional.