México no tiene un presupuesto específico para tratar el dolor crónico: especialista

Teresa Nava Obregón, coordinadora del programa de Nuevo León de cuidados paliativos, afirmó que aún sigue habiendo desabasto en opiodes legales que puedan aminorar el dolor de de las personas.

En 2019 se registraron 747 mil 784 defunciones atribuibles a enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus y tumores malignos/ Especial.
Blanca Valadez
Ciudad de México /

En México alrededor del 27 por ciento de personas -más de 40 millones- sufren de dolor crónico, sobre todo mujeres y adultos mayores y, lo grave es que solo existen 14 centro de atención paliativa, cada uno otorgaría atención a 7 millones 829 mil de pacientes susceptibles de padecer cáncer terminal o avanzado, lesiones esqueléticas, padecimientos crónicos degenerativos, como diabetes, incluso las secuelas por covid grave.

Teresa Nava Obregón, coordinadora del programa estatal de cuidados paliativos y jefa de la clínica del dolor del Hospital Universitario de Nuevo León,  detalló que ahora el dolor se ha combinado con otros síntomas igual de preocupantes, como establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), como son ansiedad, depresión, vómitos, estreñimiento, demencia, falta de aire, debilidad y heridas.

En el foro “El dolor crónico y los cuidados paliativos: realidad y retos legislativos en el México actual” senadores, especialistas médicos y pacientes reconocieron que aunque en el país se han implementado estrategias para reducir las brechas de acceso a los opioides legales, sigue haciendo desabasto, así como desconocimiento para efectuar cirugías de mínima invasión, atención y control a largo plazo.

“No hay un presupuesto específico para tratar el dolor crónico en el país, tampoco los médicos están preparados, creen que basta combatir síntomas cuando todo está relacionado con la enfermedad”, añadió Nava Obregón a pesar de los cambios en la legislación.
“La OMS en 2019 reclasificó el dolor como una enfermedad primaria y secundaria, así mismo estableció la importancia de los cuidados paliativos a corto y a largo plazo que requieren atención domiciliaria, básica, internamiento ambulatorio”.

En las 73 universidades de medicina públicas y privadas no hay una materia específica sobre el tratamiento del dolor crónico y cuidados paliativos. Se carece de un personal capacitado.

 “Hay pacientes que tardan hasta cinco consultas en encontrar el tratamiento adecuado para combatir el dolor crónico. No todo es morfina”, aclaró.

La también coordinadora del programa estatal de cuidados paliativos destacó que es esencial que las unidades de atención estén certificadas y en la zona rurales como urbanas, cuenten con farmacias con los narcóticos requeridos haciendo más expedito el procedimiento de recetas electrónicas.

“Hay farmacias que carecen de licencia sanitaria para prescribir. Si se trata de una zona rural no se accede al medicamento adecuado. El paciente tiene que trasladarte muchas horas para lograr conseguir el medicamento”, aseveró.

Los especialistas recordaron que en 2019 se registraron 747 mil 784 defunciones atribuibles a enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus y tumores malignos. Se trata de una cifra ahora mayor debido a la pandemia ya que muchas personas quedaron con secuelas y requieren intervenciones del control crónico.

México ocupa el lugar 25 de 40 países en acceso a cuidados paliativos y 37 en calidad de vida. En el país más del 90% de la población que sufre dolor crónico no tiene acceso a medicamentos paliativos, como morfina, tampoco a un seguimiento a largo plazo y algunos fallecen en situaciones contrarias a una muerte digna.

“Se calcula que alrededor del mundo 57 millones de adultos mayores de 18 años necesitan cuidados paliativos cada año y a la cifra se suma el 7 por ciento de la población infantil, igual a nivel mundial ”, explicó Nava Obregón en el foro.

Ana Luisa, paciente, recordó que el dolor crónico se ha convertido en parte de su vida. Comenzó teniendo cáncer en 2013 y después desarrolló diabetes, y durante todo este tiempo ha escuchado de médico decir que se tome “ la pastillita, que no sea tan quejumbrosa”. Han llegado al grado de dudar que tiene dolor y está fingiendo, lo que ha llevado a que sea muy difícil mantener bajo control ese intenso dolor crónico.

KACY

LAS MÁS VISTAS