Dormir mal es algo común en México y este Día Mundial del Sueño, te decimos por qué los trastornos de sueño están relacionados con el estrés, depresión y ansiedad.
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El 51 por ciento de los problemas de sueño en el país están ligados con trastornos mentales como estrés, depresión o ansiedad, y el 49 por ciento con enfermedades como hipertensión, obesidad y reflujo gástrico, de acuerdo con una encuesta auspiciada por Laboratorios Sanfer.
En la encuesta realizada a través de la plataforma 1DOC3, participaron siete mil 794 personas de todo el país (67 por ciento mujeres y 33 por ciento hombres), entre 18 y 60 años o más, para abordar temas sobre la calidad del sueño y sus alteraciones entre los mexicanos.
Los resultados revelaron que aun cuando el 74 por ciento de los pacientes recibieron medicamentos para dormir, solamente el 14 por ciento fueron atendidos por un especialista.
En el marco del Día Mundial del Sueño, que este año se conmemora el 15 de marzo, y durante la presentación de los resultados, la doctora Guadalupe Terán, de la Clínica del sueño de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), señaló que “los trastornos de sueño son enfermedades asociadas con el momento de dormir".
Pueden afectar el inicio y la continuidad de sueño, o bien, presentarse como conductas anormales durante el sueño. También pueden provocar sensación de somnolencia en situaciones inadecuadas para dormir.
Lo preocupante es que la gente aprende a dormir mal y lo considera normal, o tiende a subestimar los problemas de sueño y no acuden con el médico en el momento adecuado, subrayó.
Un reflejo de ello es que el 61 por ciento de los encuestados indicó no haber consultado un médico para tratar específicamente los problemas de insomnio que los aquejan, según la encuesta realizada entre 2015 y 2018.
El insomnio pocas veces se toma como una afectación seria, pues el paciente acude con el médico cuando su estado es muy crítico, es decir, cuando de manera crónica duerme menos de cinco horas diarias, comentó, por su parte, Óscar Prospéro García, académico del Departamento de Fisiología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los trastornos del sueño afectan la calidad de vida de quien los presenta y van más allá de la somnolencia.
Estados de ansiedad y depresión son la principal consecuencia, mientras que en la población más joven suele presentarse bajo rendimiento en las actividades laborales y académicas, agre
RV/RL