En los últimos meses, la temperatura global ha aumentado 1.61°C a comparación de la era preindustrial, alcanzando un umbral crítico y registrando a abril como el onceavo mes con “calor anormal” de manera consecutiva, indicó Copernicus.
Copernicus es el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea que estudia nuestro planeta y su medio ambiente, basado en datos de observación por satélite y en datos in situ (no espaciales).
Abril fue el segundo mes más caluroso jamás registrado
La agencia indicó que el pasado abril de 2024 fue el segundo mes más cálido jamás registrado en Europa, en comparación con marzo del año en curso y todo el periodo invernal.
Las últimas semanas han estado marcadas por intensas olas de calor en Asia, acaparando los países de India hasta Vietnam, mientras que el sur de Brasil está sufriendo inundaciones devastadoras.
Gran parte de Europa ha experimentado un clima más húmedo, pero más seco al sur del continente, contemplando los territorios de Balcanes y Rusia. Mientras que Asia Central y Oriental y el Golfo Pérsico se han caracterizado por lluvias extremas que parecerán continuar hasta mayo.
En la parte norte del continente Americano, específicamente México y gran parte de Australia, ha predominado la sequía.
"Cada grado adicional de calentamiento climático viene acompañado de eventos climáticos extremos, tanto más intensos como más probables", recordó Julien Nicolas, climatólogo del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S).
Las altas temperaturas también afectan los océanos
Copernicus también indicó que la temperatura de los océanos volvió a batir un récord mensual en abril, con un promedio de 21.04°C fuera de las zonas cercanas a los polos, marcando el decimotercer récord mensual consecutivo.
El calentamiento de los océanos es una latente amenaza a la vida marina y terrestre, ya que el aumento de la humedad en la atmósfera pone en peligro la capacidad de los océanos para cumplir su papel crucial de absorber las emisiones de gases de efecto invernadero producidos por los humanos.
Aunque “El Niño” continuó debilitándose en abril y la anomalía de la temperatura del aire es menos pronunciada que en marzo, las condiciones son bastante inciertas, debido a que falta la transición de otros fenómenos climatológicos como “La Niña”.
“La Niña” que es el opuesto de “El Niño”, produce bajas temperaturas, lluvias intensas y su persistencia está directamente relacionada con el calentamiento debido al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero.