El cambio climático es una realidad; así puedes ayudar a combatirlo

En gran parte, las actividades humanas dejan una huella de carbono, la cual representa la cantidad de gases de efecto invernadero que se emiten al año.

Los incendios forestales de Australia dejaron a su paso este 2020 millones de animales muertos. (Especial)
Paul Sandoval
Ciudad de México /

El 2020 ha mostrado que el cambio climático ya es una realidad, empezando por los incendios registrados este año en Australia, fenómenos climáticos más fuertes y frecuentes como los huracanes, el aumento de la temperatura y la falta de lluvias, por solo mencionar algunas modificaciones en el clima.

En gran parte, las actividades humanas dejan una huella de carbono, la cual representa la cantidad de gases de efecto invernadero que se emiten al año. Para darse una idea de ello, el Instituto de Postdam para la investigación del Impacto Climático, señala que tan solo en 2017, los humanos produjeron el equivalente a 50 mil millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) y esta cifra aumenta cada año.

En el caso de México, la huella de carbono promedio por persona es de 5.94 toneladas de dióxido al año. Reciclar no es suficiente para reducir las emisiones de CO2, por ello el día de hoy te sugerimos pequeñas acciones para disminuir tu huella de carbono como consumidor.

Transporte

Acciones simples como cambiar los hábitos al transportarse pueden aportar, de acuerdo con el artículo “Estimation of CO2 Emissions of Internal Combustion Engine Vehicle and Battery Electric Vehicle Using LCa”, si cuentas con automóvil, el compartir viajes o en el mejor de los casos cambiarlo en traslados cortos por transporte público, bicicleta u otras alternativas, así se puede reducir la huella de carbono entre 0.6 y una tonelada.

También, si te encuentras en busca de sustituir tu coche, el conducir un carro híbrido supone una reducción de hasta 3.1 toneladas; si los sustituyes por un auto eléctrico podrías dejar de producir hasta 5.4 toneladas de dióxido de carbono. Sin embargo, la acción más eficaz es vivir sin coche.

Dieta

La producción de alimentos tiene un gran impacto en la huella de carbono de cada persona. Desde la energía que se utiliza para cultivar y criar el alimento, de la mano del uso de suelo para ganado o agricultura que podría ser utilizado para almacenar dióxido de carbono con árboles.

Ante ello, el reducir la cantidad de carne que se consume puede ayudar; esto se debe a que el valor nutrimental contra el coste medio ambiental de estos alimentos es mayor.

La publicación “Emisiones de gases de efecto invernadero por 1000 kilocalorías” señala que una porción de 1000 kilocalorías de carne de res se producen 36 kilos de gases de efecto invernadero, una porción igual de pollo o puerco producen cinco kilos de gases de efecto invernadero.

Estas cantidades de contaminantes se deben al “doble gasto” por la deforestación, infraestructura, abono, siembra, agua, cosecha, cultivo y recolección del alimento para criar a los animales.

Los nutrientes que ofrece la carne pueden ser obtenidos siguiendo una dieta basada en plantas, por ello adoptar una alimentación basada en plantas es una manera contundente de reducir la huella de carbono.

Sin embargo, para no dejar de tajo la carne, se puede seguir una dieta saludable, en la cual se consuman menos carnes rojas, más frutas y verduras así puede disminuir nuestra huella entre media tonelada o una tonelada de contaminantes.

También el consumir productos de temporada ayuda, ya que al comer alimentos que necesitan de calefacción producen la misma o mayor cantidad de contaminantes que sí son trasladados desde el lugar en los que se cultivan de manera habitual.

Hogar

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en México, en la mayoría de las viviendas el combustible principal que se destina a la cocción o calentamiento de alimentos es el gas LP, con 79 por ciento, seguido del carbón con 11 por ciento y gas natural 7 por ciento.

De igual manera, el Inegi reveló que en el 45.9 por ciento de los hogares mexicanos, mantienen en promedio de dos a cinco horas la televisión encendida. Además, 43.5 por ciento de los hogares usa algún tipo de calentador de agua y alrededor de 11 millones de estos son calentadores a gas y hay 2 millones que son solares.

Por ello, especialistas recomiendan contar con electrodomésticos eficientes, cambiar las estufas de gas por parillas o planchas eléctricas; implementar el “Batch Cooking” que es un método para cocinar mejor en grandes cantidades por pocas horas a la semana, optimizando mejor los recursos como gas o electricidad al momento de cocinar, representan una reducción de 0.6 toneladas de dióxido de carbono.

También, si se cuenta con la posibilidad, instalar paneles solares en el hogar, porque sustituyendo la energía “convencional” se puede reducir entre 4.8 y 0.1 toneladas las emisiones de gases de efecto invernadero.

La situación personal, el estilo de vida y las acciones a realizar no son las mismas para los ciudadanos; no todos cuentan con auto, el cambiar la forma de alimentarse no es fácil y la forma en que adquirimos energía eléctrica no depende del usuario.

Por ello, se recomienda enlistar las opciones que sean más fáciles de adoptar para así planificarlas y llevarlas a cabo.

ledz

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