Los amos y señores de la laguna del Carpintero sin duda son los cocodrilos: son un atractivo turístico y también un riesgo.
En Tampico y su zona metropolitana todos saben que “Juancho" es el nombre de un cocodrilo, uno de los más longevos que habitan dicho cuerpo de agua, el cual se ha vuelto con el paso de los años uno de los íconos del puerto.
Entre tantos que hay, porque no se sabe exactamente cuántos, hay algunos que han captado la atención de los ciudadanos que acuden frecuentemente a la laguna o que viven cerca.
Don Nachito, hizo popular el primer mirador de cocodrilos que hubo, el cual fue instalado hace más de diez años, porque acudía a alimentar a los saurios con pollo crudo que compraba o le regalaban en la carnicería.
A él, motivados por la comida fácil, llegaba “La Shakira", un cocodrilo hembra que se aparecía entre el agua lodosa del Carpintero y el mangle. Era fácil de reconocer, porque era extremadamente agresiva y porque le faltaba su pata delantera izquierda.
Hoy en día, “La Shakira", no solamente es reconocida por ser el único cocodrilo con tres patas, también es conocido por los ciudadanos por su gran tamaño y su gordura.
“Es La Shakira, era el terror del mirador", dice un hombre que se acercó al animal para tomarle una foto, mientras descansaba en uno de los canales pluviales que conectan con la laguna, y duerme bajo los cálidos rayos solares del mediodía.
El pronóstico del tiempo anuncia la entrada del frente frío 33 de la temporada, que prevé una disminución en la temperatura, así que el sol se asoma entre lo nublado del cielo y le da calor a los cocodrilos.
Durante recorrido realizado en menos de medio kilómetro en el perímetro de la laguna, en dos de los miradores identificados en la laguna, fácilmente se pudieron observar más de 30 cocodrilos, que, inertes, se calientan la sangre con el sol.
La próxima semana van a contar a los cocodrilos y por fin se tendrá un estimado real de cuántos viven en dicho ecosistema, el cual comparten con iguanas, garzas y tortugas.
EAS