Las capas de hielo que se derriten en Groenlandia y la Antártida, así como la fusión del hielo de los glaciares de todo el mundo, están causando un aumento del nivel del mar.
Solo los glaciares perdieron más de 9 mil millones de toneladas de hielo desde 1961, lo que elevó los niveles de agua en 27 milímetros, según un equipo de investigación internacional bajo el liderazgo de la Universidad de Zúrich, en Suiza. Los mayores contribuyentes fueron los glaciares en Alaska, seguidos por los campos de hielo derretido en la Patagonia y los glaciares en las regiones árticas.
Para el nuevo trabajo, combinaron observaciones de campo glaciológicas con mediciones digitales de la superficie de la Tierra, proporcionando datos sobre los cambios de espesor del hielo en diferentes puntos en el tiempo.
Los investigadores reconstruyeron los cambios en el espesor del hielo de más de 19 mil glaciares del mundo gracias a la base de datos recopilada por el Servicio Mundial de Monitorización de Glaciares de su red mundial de observadores, a la que los científicos agregaron sus propios análisis satelitales.
“Al combinar estos dos métodos de medición y tener el nuevo conjunto de datos, podemos estimar cuánto hielo se ha perdido cada año en todas las regiones montañosas desde la década de 1960”, explicó Michael Zemp, quien dirigió el estudio. “Las mediciones glaciológicas proporcionan las fluctuaciones anuales, mientras que los datos satelitales permiten determinar la pérdida total de hielo durante varios años o décadas”, agregó.
La pérdida masiva global de hielo glaciar aumentó significativamente en los últimos 30 años y actualmente asciende a 335 billones de toneladas de hielo perdido cada año. Esto corresponde a un aumento en el nivel del mar de casi 1 milímetro por año.
“A escala mundial, perdemos unas tres veces el volumen de hielo almacenado en la totalidad de los Alpes europeos cada año”, dijo Zemp. El hielo derretido, por lo tanto, representa de 25 a 30 por ciento del aumento actual del nivel mundial del mar. Esta pérdida de hielo corresponde aproximadamente a la pérdida de masa de la capa de hielo de Groenlandia, y supera la de la Antártida.
Masa pequeña, afectación menor
Los glaciares en los Alpes europeos, el Cáucaso y Nueva Zelanda también sufrieron pérdidas significativas de hielo; sin embargo, debido a sus áreas glaciares relativamente pequeñas, solo jugaron un papel menor en lo que respecta al aumento del nivel del mar.