El director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, instó a los países a intensificar los esfuerzos para mejorar el manejo de la hipertensión, una medida que podría salvar alrededor de 420 mil vidas al año en las Américas.
Aunque la hipertensión afecta a 180 millones de personas en la región (18 por ciento de los adultos).
"A menudo no presenta síntomas ni signos y, por lo tanto, con frecuencia no se diagnostica ni se trata", señaló hoy Barbosa durante una rueda de prensa.
"Esto es grave porque la hipertensión no diagnosticada y no controlada puede desembocar en infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca o accidente cerebrovascular", añadió en vísperas del Día Mundial de la Hipertensión (17 de mayo).
La hipertensión, o presión arterial alta, es el principal factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, que prepondera como causa de muerte en la región, responsable de alrededor de 2 millones de vidas perdidas cada año.
Sin embargo, en las Américas, más de un tercio de los hombres y una cuarta parte de las mujeres (de entre 30 y 79 años) con hipertensión desconocen que la padecen.
Y de los que conocen su padecimiento y reciben tratamiento, sólo un tercio (36 por ciento) la tiene bajo control.
El director de la OPS destacó que los países deben "acelerar sus esfuerzos para ampliar y asegurar el acceso equitativo a la atención de la hipertensión", y proporcionar capacitación para que los enfoques más recientes de diagnóstico y tratamiento de esta condición se practiquen en los centros de atención primaria de salud de todas las Américas.
Entre ellos figura la iniciativa HEARTS de la OPS, un modelo de atención para la gestión del riesgo cardiovascular que actualmente se está implementando en alrededor de tres mil clínicas de la región.
El director de la OPS también instó a los países a implementar intervenciones para promover dietas saludables, como el etiquetado de advertencia en la parte frontal de los envases de los alimentos procesados y ultraprocesados, y medidas para reducir el consumo de sal.
"Garantizar que los centros de atención primaria dispongan de aparatos de medición de la presión arterial validados clínicamente también es clave para diagnosticar y tratar con precisión la hipertensión", añadió el doctor Barbosa. Sin embargo, muchos carecen de este equipo vital.
Los países pueden acceder a estos dispositivos, así como a medicamentos antihipertensivos de calidad garantizada a precios competitivos a través del Fondo Estratégico de la OPS, un mecanismo de adquisición conjunta de medicamentos esenciales y tecnologías sanitarias.
Los cambios en el estilo de vida y el uso de medicamentos para la hipertensión también son fundamentales para reducir y controlar esta condición.
El Día Mundial de la Hipertensión se celebra el 17 de mayo de cada año para generar conciencia sobre la necesidad urgente de promover la prevención, la detección y el control de la hipertensión. El lema de este año es "mida su presión arterial con precisión, contrólela y viva más tiempo".
MbG