Eduardo Ramos estuvo hospitalizado en estado de gravedad en el Hospital OCA, relató que estuvo al borde de la muerte al contagiarse por covid-19.
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Narró que para mala fortuna, el día 26 de agosto pasado se infectó su esposa y empezaron los dolores: la temperatura, gripe y los síntomas propios de covid-19.
Posteriormente tres días después empezó ahora él con tos y fiebre de 39 grados.
"Gracias a Dios, cuando empezó la pandemia dejamos a nuestro hijo con su abuelo, desde mayo no lo veíamos, sólo por la ventana, por lo que no se contagió.
"Pensamos que íbamos a estar como la mayoría, pero el virus es traicionero y hasta el sexto día que se complican las cosas: Aparece vómito, la diarrea y pensé que me iba explotar el pecho y tomamos la decisión de ir al hospital y nos quedamos los dos", dijo.
El esposo señaló que su esposa solo permaneció una noche en el hospital, pero él inició una convalecencia por 10 días en terapia intermedia con un respirador y una cánula de alto flujo.
"Me invadió el virus, me perjudicó los dos pulmones, y palabras del neumólogo, por una noche más que me hubiera tardado no estuviera aquí, Dios es muy grande, fui candidato a una transfusión de sangre en al segundo día de estar internado.
"Por el (donador) pude abrazar a mi hijo nuevamente y a mi esposa, y pues le digo que se cuide la gente, es un huracán que llega, te afecta y se va, pero te deja estragos, al día de hoy continúo con un poco de tos y fatiga que limita mis actividades", relató.
¿Pensaste que ibas a morir?, le preguntó el secretario de Salud a Ramos.
"Claro que sí (pensé que iba morir)", respondió.