“Es una experiencia que nunca olvidaré”

Historia

MILENIO presenta la historia de una paciente que prefirió permanecer en el anonimato y que hoy se recupera de las huellas de la pandemia.

Por la fiebre fue de las primeras en hacerse la prueba. ESPECIAL
Carolina León
Monterrey /

Aunque el covid-19 tiene más de un año en territorio regiomontano, las familias de la localidad todavía se enfrentan a un panorama incierto, pues el recuperarse del virus no implica estar 100 por ciento sano.

Tras recuperarse de los síntomas del SARS-CoV-2 llegan a la vida de quienes lo han padecido otras señales silenciosas, como la rehabilitación pulmonar, el sofocarse al caminar en zonas que antes eran comunes ahora es cansado y la caída del cabello.

A continuación, MILENIO presenta la historia de una paciente que prefirió permanecer en el anonimato y que hoy se recupera de las huellas de la pandemia:

El enfrentarme al covid-19 es una experiencia que nunca olvidaré, fue una combinación de muchos sentimientos y una lucha constante, por respirar, por no sentirte sola y por no estar de tiempo completo en la cama.

Desarrollé síntomas considerados como graves, pero hoy gracias a los cuidados, medicamentos y voluntad voy saliendo adelante.

El que yo identifiqué como el primer día desperté muy cansada y casi con la garganta cerrada. Algo en mí me dijo que no andaba bien.

En cuestión de horas empezó lo peor y fui de inmediato a hacerme una prueba al Centro de Salud de la colonia Nueva Morelos.

Fue ahí cuando la fiebre apareció. Al tener 39.5 de temperatura y una saturación de oxígeno de 94, fui de las primeras en pasar por el examen covid.

Tal vez por lo mal que estaba, no sentí dolor alguno con la prueba.

Después de ello solo tengo recuerdos vagos, aún no sé cómo llegué a mi casa, pero me aislé de inmediato y fue un día entre sueño y delirios por la fiebre.

Fueron al menos siete días con fiebre de entre 38.5 y 40 grados. No comí nada porque el dolor de garganta me lo impedía, además dolor en el cuerpo y mucha fatiga, En esos días mi jefe y conocidos me hicieron llegar medicamentos, lo que me ayudó a mitigar las dolencias.

Desde el primer día tuve un gran apoyo de mi familia y amigos, pero también de la Secretaría de Salud, quienes de manera telefónica me asesoraron y me dieron seguimiento.

El presentar tos seca, cansancio y una baja en la saturación de oxígeno, me originó un problema leve en mis pulmones, que con terapia y medicamento estoy tratando.

A varios meses de ser positiva, sigo presentando cansancio y a veces batallo para respirar, pero cada organismo es diferente.

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