Un posible mecanismo de acción común de plantas empleadas para tratar la diabetes es la inhibición de la gluconeogénesis, que refiere al proceso de síntesis de la glucosa en el hígado, aseguró Adolfo Andrade Cetto, académico de la Facultad de Ciencias de la UNAM, quien busca atacar la resistencia a la insulina a partir de plantas.
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El tratamiento de la diabetes en comunidades rurales
En México, los diabéticos en comunidades rurales emplean medicina tradicional de manera complementaria al tratamiento médico, en casi todos los casos: “93 por ciento utiliza una combinación de ambos; cinco por ciento usa sólo fármacos y dos por ciento únicamente plantas”.
De acuerdo a un comunicado de la UNAM, cuando se está en ayuno, el hígado produce glucosa, azúcar.
Con los enfermos de diabetes se puede evitar que suceda en exceso, y algunos compuestos de las plantas impiden que ese órgano aporte glucosa al torrente sanguíneo.
El aumento de glucosa provoca complicaciones como nefropatía o retinopatía, con daños al rinón y a la retina. También problemas vasculares que derivan en ataques cardiacos, derrames cerebrales y amputaciones, entre otros.
Controlar la diabetes con plantas
Adolfo Andrade busca principios activos en plantas, con un enfoque etnofarmacológico. Para ello, en diferentes comunidades de la nación contacta a pacientes diabéticos y determina las plantas a estudiar, aunque se ha centrado las especies Cecropia obtusifolia, Malmea depressa, Smilax moranensis o Rhizophora mangle.
“Platicamos con la gente para ver cómo entiende la enfermedad y cómo la trata”, señaló el autor con más trabajos en el ámbito mundial (Scopus) sobre esa enfermedad y plantas medicinales.
“Sería ideal que en una comunidad los diabéticos usaran la misma planta hipoglucemiante, la misma parte (hoja, tallo, raíz) y preparación, pero eso no ocurre”.
El método para confirmar la medicina tradicional
Con una ecuación que ayuda a validar el conocimiento tradicional, el experto creó una fórmula matemática, que incluye variables como dónde se colecta la planta, en qué tiempo, cómo se prepara y sus efectos secundarios.
Como las plantas carecen de principios activos, su composición química cambia según el momento de su colecta. Muchas se utilizan para tratar el padecimiento.
El denominador común suele ser la inhibición de la producción de glucosa hepática, pero se debe considerar que sólo en ciertas concentraciones los extractos son capaces de tener ese efecto.
Las investigaciones siguen con el fin de que en las cajas de medicamentos aparezca el extracto de una planta, en lugar de la síntesis química.
De la Metforimina, que proviene de la planta Galega officinalis, señaló que “es posible encontrar moléculas más potentes y con menos efectos secundarios”.
“Encontrar una planta o fármaco que la evite en músculo, tejido adiposo e hígado sería una contribución fundamental”, señaló sobre el objetivo de atacar la resistencia a la insulina.
“Nuestra idea es aislar los principios activos para hacer un fitofármaco que tenga actividad hipoglucemiante”.
MJA