Desde el año 2012, la Secretaría de Salud del Gobierno en la Ciudad de México, a través de la Agencia de Protección Sanitaria junto con la Asociación de Podología de la Anáhuac y la Escuela Podológica de México, comenzaron a trabajar en los lineamientos sanitarios para regular los establecimientos y las actividades de la podología, gracias al auge de estos servicios en CdMx; también en Monterrey y Guadalajara se hicieron reformas por la demanda de estos servicios.
Sin embargo, en la Comarca Lagunera tanto de Durango como de Coahuila, todavía hay mucho por hacer en materia de revisión en la atención y regularización de los establecimientos.
Falta de inspectores en consultorios de Laguna
Jesús Rentería Maldonado, jefe regional de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised), informó que falta personal para supervisar los servicios que se ofrecen en 12 municipios de Durango.
En esos municipios, sólo hay registro de 15 consultorios, y aunque existen más, no tiene el control de ellos. Tampoco tienen conocimiento sobre si quienes ofrecen el servicio de podología cuentan con estudios profesionales para ejercerlo.
Esta oficina regional, dijo, realmente no cuenta con lo que es el equipo de verificación para servicios de salud completo.
“El único médico en esta oficina soy yo y no puedo ser juez y parte. Sin embargo, no hemos tenido quejas referentes a los podólogos, pero vamos a empezar a trabajar para completar información; preguntar si tienen títulos, si están regulados, si tienen certificación”, aseguró.
Por su parte, para Susana García Hernández, especialista en podología y delegada Regional Laguna de la Federación Mexicana de Podólogos y Podiatras A.C. con registro de 54 podólogos, precisó que es necesario tener un podólogo de cabecera, así como se tiene un dentista o médico familiar, sobre todo las personas con diabetes.
García explicó que los podólogos son médicos de medicina podiátrica que se especializan en afecciones en los pies y los tobillos. También mencionó que existen carreras técnicas y la licenciatura.
“Hacemos el servicio social, prácticas profesionales, es una carrera formal, con su título, cédula, somos especialistas que pueden asesorar con sus plantillas, tipo de calzado, sobre todo los pacientes que tienen diabetes”
Cinco generaciones dedicados a esta profesión
Para ella es un orgullo y una gran responsabilidad ser parte de la quinta generación de su familia dedicada a esto desde 1915, cuando su tatarabuelo en esa fecha cambió su profesión de herrero a callista en vista de la necesidad de este tipo de servicios, “después se le dio el nombre de pedicurista y en la actualidad de podólogo, ya formalizada la profesión”.
En su caso es generacional, sus hermanos y ella son la quinta generación, viene desde su tatarabuelo, luego su bisabuelo, después sus abuelos y su mamá (su padre ya falleció).
“Por ejemplo, mi abuela sigue trabajando en consultorios Goher, igual mis hermanos, ella tiene cerca de 50 años brindando este servicio, es una eminencia en este ramo.".
Sgg.