A todos nos ha pasado que cambiamos nuestro humor muy repentinamente. Podemos estar felices y en cuestión de segundos, sentirnos enojados e irritables y para eso existen muchas razones pero hoy te hablaremos de una en especial.
Muchas veces, esos cambios tan repentinos de humor son causados por el simple hecho de tener hambre y es que cómo no, si comer es uno de los placeres más grandes de la vida. Pero ¿Por qué pasa eso?, ¿Por qué nuestro humor cambia?
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Como siempre, la ciencia y el estudio tiene las respuestas y es por eso, que nosotros te decimos por qué el tener hambre nos afecta de muchas maneras.
¿Por qué nos enojamos cuando tenemos hambre?
Todo este alboroto se debe a la hormona llamada Grelina, que es la responsable de la sensación de hambre, esta es capaz de alterar la capacidad de autocontrol y decisión.
Cuando estamos hambrientos, se activa la producción de la hormona grelina en el estómago, con lo que la sensación de hambre se despierta en nosotros. Dicha hormona se encarga de que la comida nos parezca más apetecible y nos la comamos, pero también provoca otras dos reacciones, que quizá no sean tan agradables: Altera nuestra habilidad de autocontrol y nos hace más impulsivos.
De esta manera desempeña un efecto negativo en la toma de decisiones y la capacidad de autocontrol, según ha comprobado investigadores de la Universidad de Gotemburgo.
Según los científicos, “la hormona del hambre” influye la actividad del área tegmental ventral, región del cerebro que regula, entre otras emociones, la alegría y, al parecer, también interviene en la conducta adictiva.
Ahora ya sabes porque es que te pones de muy mal genio cuando tienes hambre. Así que cuidado con tomar decisiones cuando no hayas comido que puede que estés por cometer errores y actuar de una manera muy impulsiva.
DAG