En lo que va de 2019 se han registrado 7 mil 354 defunciones por cáncer de mama, la cifra más elevada en la historia del país y que representa un aumento de 19.6 por ciento en la tasa de mortalidad con respecto a 2018, debido a que se hicieron menos estudios de detección a través de mastografías en clínicas, servicios y caravanas de la salud a zonas marginadas.
En la base de datos del primer Informe de gobierno de Andrés Manuel López Obrador se reportó que en lo que va de la actual administración la cobertura de mastografías por parte de la Secretaría de Salud descendió 12.2 por ciento entre mujeres de 40 a 69 años, cuando en 2018 se logró 22.7 por ciento de estudios de detección temprana. Se trata de un rezago de más de 90 por ciento.
En este gobierno solo se han realizado un millón 276 mil 12 mastografías, cuando en 2018 se llegó a 2 millones 452 mil 706.
La cifra del primer año de gobierno refleja que el número de estudios es similar al de hace 19 años. Solo en 2000 se efectuaron un millón 270 mil 73. Esta tasa de mortalidad por cáncer se elevó sobre todo en zonas marginadas.
Para Abelardo Meneses, director general del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), en el país hay 2 mil 400 mastógrafos que son suficientes para atender a las mujeres de 40 a 69 años de edad.
Sin embargo, dice, solo se otorga una cobertura real de 20 por ciento y lo grave es que esas pocas placas mastográficas tienen severas fallas técnicas de calidad y también de una adecuada lectura.
“Los mastógrafos deben trabajar, como mínimo, a 70 por ciento, pero a pesar de las campañas, hay centros que realizan de 7 a 10 mastrografías al día, cuando se deben hacer 35 por turno”, señala.
Meneses agrega que en México también hay un déficit de especialistas: “Somos 2 mil 195 oncólogos; de estos, 450 son los que aplican quimioterapias, cuando los estándares internacionales establecen que debe haber 20 oncólogos médicos por cada millón de habitantes. Nosotros requerimos al menos de 4 mil 500 para atender de manera adecuada a la población”.
En tanto, Eduardo González Pier, de Fundación Médica Sur, expresa que si bien México avanzó en alargar la sobrevida por la innovación y tecnología, en la actualidad hay mayor incidencia, es decir, mayor número de casos de personas enfermas con cáncer, lo que tensa aún más al sistema económico.
“Estamos teniendo mucha más gente que sufre de cáncer y el problema es que, a pesar de la innovaciones, sigue estancado el presupuesto, el número de especialistas y la infraestructura. Hay más demanda que genera mucha frustración”, puntualizó.
El reporte Control del cáncer: acceso y desigualdades en América Latina, presentado por The Economist el pasado 3 de octubre, revela que el país invierte mil 48 dólares per cápita por año en pacientes con cáncer, cuando el promedio de la OCDE es 3 mil 453 dólares.
EN CIFRAS
16,550 casos anuales de cáncer de mama se esperan para 2020, de acuerdo con las previsiones de Fucam
PREVISIONES DE FUCAM
UNA DE CADA OCHO MEXICANAS DESARROLLARÁ EL MAL
En México, una de cada 8 mujeres desarrollará cáncer de mama en algún momento de su vida y en 60 por ciento de éstas no se presenta ningún factor de riesgo, de acuerdo con la Fundación de Cáncer de Mama (Fucam).
Aunque en 96 por ciento de los casos es curable si se detecta en su primera etapa, en México sigue siendo la primera causa de muerte entre las mujeres; por ello, Fucam fomenta la importancia de la autoexploración mensual, realizarse la mastografía anual a partir de los 40 años y visitar regularmente al médico para una detección y tratamiento oportuno de la enfermedad.
“La conciencia de la detección temprana es lo que puede cambiar las estadísticas, ya que en México hubo 20 mil 444 casos nuevos y se espera un incremento de 16 mil 500 casos anuales para 2020”, resalta la fundación.