un panel de científicos, expertos en biodiversidad y conservación de la fauna silvestre consideró que el problema de la Península de Yucatán no es el Tren Maya, sino el avance de las actividades humanas sin organización que han ido acabando con los ecosistemas.
“El problema de la península de Yucatán no es el Tren Maya, es el desarrollo sin organización que ha tenido esta región, la península de Yucatán tiene las selvas más extensas de México, desgraciadamente hemos perdido 1 millón 800 mil hectáreas de selva en los últimos 20 años, porque hay un gran desarrollo sobre todo, agrícola y ganadero, con poca planeación, en términos biológicos el impacto es muy pequeño en lo que respecta al Tren Maya”, aseguró.
En el foro MILENIO Explica con Fanny Miranda, el doctor Gerardo Ceballos, jefe de laboratorio de Ecología y Conservación de fauna silvestre de la UNAM, explicó que dicha obra, tiene 40 metros de ancho, cuestión que han analizado con anterioridad, en ese sentido, la mitad ya está construido y la otra mitad se construirá por derechos de vía en donde se va a mitigar el impacto en la vegetación.
No obstante, el investigador advirtió que siempre que exista una megaobra hay que medir el impacto, si se puede mitigar o cuáles son las mitigaciones adecuadas
“Lo que hemos hecho, es proponer una serie de acciones que afortunadamente están cumpliendo: primero, pasos de fauna”, detalló.
Además, agregó que el problema en realidad en esa región del país, son los kilómetros de carreteras que ya existen en la Península.
“En este sentido, lo que se está tratando es que no solo mitigar los efectos del Tren, sino los de los muchos de kilómetros de las carreteras que ya existen”, relató.
Jaguar, especie que da esperanza
En la charla, Andrés García, de la Estación Biológica de Chamela, afirmó que en el segundo censo del jaguar a nivel nacional, “los datos son bastante alentadores” y sostuvo que el gremio está bastante optimista en lo que respecta a la conservación de esta especie.
“El jaguar es una especie clave, esa es la buena noticia, porque salvando al jaguar, se están salvando muchos ecosistemas, entonces, otras especies, es bastante bueno”
En ese sentido, José González, del Proyecto de Conservación de Aguas y Tierra de Colombia agregó que dentro de este panorama oscuro “el jaguar da esperanza”
“Con acciones coordinadas, científicamente soportadas, con la participación de todos los actores, no sólo el gobierno, se pueden tener impactos muy positivos.
“Las acciones como la ampliación de Calakmul, el pago de servicios ambientales, el involucramiento de estas comunidades locales hace que en esas zonas, el jaguar tenga un futuro”, dijo.
RLO