El presidente de la Asociación de Eventos Sociales del Estado de México (AEEEM), César Gómez Valdés, refirió que para la reactivación económica es importante la reinvención de todos los sectores que han sido afectados por la pandemia de covid-19 y en su caso la opción podría ser operar con aforos reducidos, es decir, 40 por ciento; que apliquen el mismo protocolo sanitario de los restaurantes, que no haya pista de baile y de ser necesario se hagan pruebas covid.
“El horario podría ser máximo hasta las 23:00 horas y no más de 100 personas, tal y como se está haciendo en la zona del Bajío como San Miguel de Allende; Puebla, donde las autoridades están solicitando pruebas covid, aunque todo depende del tipo de evento, pues habrá quien las pague y quién no”.
Entre los integrantes de la asociación, afirmó, podrían comprar pruebas y tenerlas listas cuando se ocupen, y en determina caso cobrar una parte proporcional a los clientes, todo depende del nivel de aceptación. “Es una situación complicada, pero podría funcionar”.
Lamentó que no haya “piso parejo” en todo el Estado de México, pues hay algunos municipios dónde se permiten los eventos sociales de hasta 100 personas, mientras que en otros hay cero tolerancia lo que crea confusión en el sector. Algunos municipios como Valle de Bravo, Ocoyoacac e Ixtapan de la Sal, mencionó, ofrecen facilidades para eventos privados.
“Estamos desesperados porque no entendemos por qué algunos sí y otros no. En Ocoyoacac, por ejemplo, los salones no ha tenido ningún problema de operar como restaurantes y otros como Valle de Bravo nunca han parado, siguen estando como jardines y salones de fiestas, por su alta afluencia al municipio no le conviene frenar esa derrama económica”.
Esta situación, expresó, genera desigualdad de condiciones y complica el cumplimiento de las cláusulas, ya que no hay criterios uniformes para la realización de eventos en estos momentos. Por esta situación los clientes están cancelando y han buscado que les cambien su evento a Querétaro, Cuernavaca o Michoacán.
“Están cancelando los eventos para irse a otros estados del país como la Ciudad de México, dónde se aplica un protocolo. En el Bajío tienen permitido hacer los eventos con un aforo de 30 por ciento al interior y 40 por ciento al exterior, hay separación de mesas y se puede bailar, pero el evento termina a las 11 de la noche. En Morelos no hay restricciones, solo limitan el aforo. Puebla lo máximo son 100 personas, con prueba covid y sin pista de baile”.
Refirió que su agrupación ha tenido mesas de trabajo con la Secretaria de Desarrollo Económico (Sedeco), el Instituto de Verificación Administrativa del Estado de México (Inveamex), y Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para establecer los lineamientos que tendrían que ser aplicados en los contratos de adhesión que solicita el gobierno, sin embargo, no han dado su visto bueno al respecto.
“La solicitud es que nos permitan abrir con el protocolos de los restaurantes, el cual ya está autorizado y probado. En el contrato de adhesión buscamos agregar algunas cláusulas para determinar qué está y qué no está permitido e informarlo al cliente, para que en el momento en que no se cumpla se sancione al salón de eventos”.
MMCF