Científicos descubren mecanismo que regula la ansiedad; piden normalizar la enfermedad

Científicos de España y Francia descubrieron el papel que juega la proteína OTX2 en la regulación de la ansiedad.

Científicos desenmarañan el mecanismo de la ansiedad (Shutterstock)
Editorial Milenio
Madrid /

La ansiedad es una de las enfermedades más comunes con el mundo, y se ha intensificado el problema de salud mental durante la pandemia de covid-19. Es por ello que un grupo de científicos se encargó de explicar el mecanismo cerebral que regula este trastorno mental.

Por medio de modelos animales, un grupo internacional de científicos de la Universidad Autónoma de Madrid y al Collège de France, describieron por primera vez el papel en la ansiedad de la proteína OTX2 en una publicación en la revista Molecular Psychiatry de Nature.

Dicha molécula regula el comportamiento nervioso en ratones adultos, de modo que descubrieron la clave para conocer mejor la ansiedad y cómo está regulada en individuos a través de vías que todavía son desconocidas.

Los investigadores señalan que desean continuar con los estudios, para que ayuden a entender el mecanismo de una manera más precisa, por lo que procederán con mamíferos con cerebros más grandes y complejos antes de inferir cómo es en humanos.

Dichos ratones fueron sometidos a diferentes pruebas de comportamiento con el fin de determinar su respuesta al ambiente para que los científicos realizaran estudios genéticos y de tejidos en diferentes áreas del cerebro.

El investigador Javier Gilabert, que lidera el equipo de la Universidad Autónoma de Madrid, dijo que ya se conocía la implicación de la proteína en procesos como el aprendizaje y en padecimientos como la depresión; pero se desconocía su intervención en la regulación de la ansiedad.

Explica que cuando los ratones expresan menos cantidad de esta proteína (la OTX2) se produce un efecto de mayor tranquilidad, y cuando expresan más cantidad se produce el efecto contrario. 

"No conocemos con exactitud el mecanismo por el cual esto sucede, pero sabemos que, de alguna forma, la cantidad de proteína condiciona la respuesta a las situaciones estresantes", precisó el investigador.

Es por ello que el hallazgo, a expensas de realizar más estudios, podría ser clave para facilitar el efecto de algunos fármacos que se utilizan para el tratamiento de la enfermedad. Y es que Gilabert indica como una "imperiosa necesidad" el conocer mejor la enfermedad, por los efectos del confinamiento en la salud mental.

Asimismo, el investigador propuso desestimar los estigmas de los trastornos mentales, "como normalizamos la diabetes o el cáncer"pues considera que el estigma social dificulta el diagnóstico de este tipo de enfermedades en humanos.

Junto con ello, pide normalizar las visitas al psicólogo o al psiquiatra para el tratamiento de estos padecimientos, de modo que aumente su importancia en la conciencia social y que la atención clínica de estas enfermedades sea accesible para todos.

caov

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