El desarrollo de proyectos de largo aliento es posible, como lo soñó el investigador Alfonso Serrano Pérez-Grovas, quien ya no pudo ver terminado el Gran Telescopio Milimétrico (GTM), radiotelescopio que busca ampliarse con nuevos detectores y sensores y la ampliación de la fibra óptica para lograr la transmisión de datos a 100 megabytes (MB).
Así lo explicó el director del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (Inaoe), Leopoldo Altamirano Robles, quien abrió la posibilidad de que en un futuro, el GTM opere de manera remota y todos los datos que reciba, se analicen en tiempo real en el observatorio de Tonanzintla, en San Andrés Cholula, Puebla.
Señaló que el GTM es una antena que posee instrumentos que transforman la señal que recibe en imágenes, por lo que hay proyectos que están proceso para construir la siguiente generación de detectores y sensores, con los cuales van a aprovechar más la señal que recoge la antena.
Agregó que buscan avanzar en el tema de fibra óptica, la cual llega al Gran Telescopio Milimétrico “Alfonso Serrano” y que, actualmente, permite la transmisión de datos a un megabytes; sin embargo, se busca llegar a los 100.
“Buscamos que la información se pueda bajar por la fibra óptica y tenerla en el Inaoe. No solo tener la capacidad de almacenarla sino de procesarla para que esté en Puebla y tener la batería para poder analizarla. Si tuviéramos la capacidad de 100 megabytes, podríamos soñar en que el GTM podríamos manejarlo desde Tonanzintla. El GTM no fue diseñado para ser manejado a control remoto, pero si podemos soñar en modificarlo e ir en esa dirección”, apuntó.
Recordó que hace 25 años, el 17 de noviembre de 1994 se firmó el acuerdo entre el INAOE y UMass-Amherst para desarrollar el proyecto del Gran Telescopio Milimétrico, comenzando la construcción de la antena hasta 1998.
“El GTM participó en esta aventura que dio resultados hace unos días. Eso demuestra varias cosas: la primera es que funciona bien y se puede mejorar; la otra situación que muestra es que tenemos los conocimientos para establecer conocimientos internacionales; demostramos que podemos trabajar en equipo y durante largo tiempo. La aventura del GTM comenzó hace 25 años por nuestro anterior director que ahora ya no está con nosotros, Alfonso Serrano, quien tuvo la idea genial y, a veces, controvertirá de construir el telescopio y con esa idea, después de 25 años, llegamos a un resultado que a él le hubiera gustado ver”, apuntó.
Señaló que la participación del Gran Telescopio Milimétrico de Puebla en el proyecto Event Horizon Telescope, que conectó a ocho radiotelescopios del mundo para tomar la primera foto de un agujero negro, es el resultado de décadas de esfuerzo.
“Demostramos que sí debemos entrar a proyectos de largo alcance, de larga planeación y ahora estamos trabajando en nuevos proyectos para el GTM, un telescopio poblano, por su ubicación. El telescopio con un plato movible que se mueve como una pieza está en Puebla”, expresó.
Comento que, si se continúa con el desarrollo y mejoramiento del GTM, puede ser factor fundamental para la creación de nuevas teorías tan importantes como la de la Relatividad de Albert Einstein.
“El niño actual que está creciendo, tiene en sus manos la herramienta, el cerebro y la capacidad, y existe el medio ambiente para que eso pase. Podemos decirle al niño que está en la primaria y en la secundaria que puede ser el siguiente Einstein. Esto cambia la perspectiva y, seguramente, vendrá una derrama tecnológica a partir del desarrollo del GTM. Demostramos que todo sirve y se pueden generar empresas de observación milimétrica”, comentó.
ARP