En Puebla, según datos de la Secretaría de Salud, la incidencia de Parkinson es de 5.3 por cada 100 mil habitantes y en la próxima década podría duplicarse. Tan solo en el último año se han reportado 300 nuevos casos en la entidad e irán en aumento, siendo el grupo de mayor riesgo las personas mayores de 65 años.
De acuerdo con cálculos del Consejo Nacional de Población (Conapo), en Puebla había en el 2019 cerca de 681 mil 418 personas de la tercera edad, lo que representa un aumento del 36.9 por ciento con relación a la última década.
Por ello, el neurólogo clínico Matías Márquez hizo un llamado a poner atención a los primeros síntomas y a que todas las personas a partir de los 50 años comiencen un tratamiento preventivo buscando frenar los efectos de esta enfermedad.
Trastornos de sueño, sueños intermedios, movimiento alterados de los píes antes de dormir, pérdida de memoria, falta de olfato y problemas de concentración, son síntomas iniciales del Parkinson, que en una segunda fase registra trastornos motores y rigidez del cuerpo.
“Los síntomas iniciales de la enfermedad de Parkinson normalmente son alteraciones en el estado de sueño, insomnio, ya sea de forma intermedia, los pacientes se duermen pero se vienen despertando de forma intermitente y aunque se vuelven a dormir, no descansan”.
El Parkinson es la enfermedad neurodegenerativa crónica y progresiva, capaz de dañar de por vida la capacidad motora y otros síntomas no motores, por ello los médicos recomiendan que en cuanto sean detectados los primeros indicios, los pacientes comiencen a consumir productos vitamínicos que incluyan el Omega 5.
“La enfermedad neurodegenerativa, crónica y progresiva es resultado de la degeneración y muerte del 75 por ciento o más de las neuronas dopaminérgicas que se encuentran en una zona específica del cerebro llamada sustancia negra”, señaló el facultativo.
La evolución de la enfermedad es diferente en los pacientes que la padecen, pero debido a que la detección de los síntomas suele ser alrededor de los 50 o 60 años de edad se le ha considerado una enfermedad del envejecimiento.
Por eso es muy importante que todas las personas a partir de los 50 años comiencen un tratamiento preventivo buscando frenar los efectos de esta enfermedad, señalaron por su parte el doctor Samuel Serfati, médico internista y director general de Biolife y el doctor Mauricio Veloso, médico internista, quienes explicaron que los efectos de la citada enfermedad se pueden prevenir, logrando una neuroprotección con el Omega 5 nanoemulsionado.
Destacaron que a partir de una investigación que se llevó a cabo en Israel y que se basa en el consumo de granada, se descubre que la cantidad adecuada para el tratamiento.
“Hacen una nanoemulsión, que es una combinación del aceite del omega 3 y del omega 5 junto con la semilla de la granada; y en la cual hay un millón 300 mil nanogotas”, precisó Samuel Serfati, quien añadió que con Granagard se logra que viva más una neurona.
Detalló que en las pruebas que se hicieron, el 90% de los animales, ratas, sobrevivieron tras su exposición de la reutorona, una sustancia tóxica que evidencia el Parkinson, y lograron volver a producir dopamina.
El doctor Márquez dijo que la enfermedad puede iniciar desde los 55 años en adelante, pero también encuentran casos en jóvenes.
En tanto, Samuel Serfati dijo que existe una mayor prevalencia de esta enfermedad en los hombres: 45 por cada mujer.
Además de que es una patología que inicia 10 a 15 años antes de su manifestación, de ahí la importancia de la prevención y cuidado de la memoria.
mpl