Puebla está entre las entidades con mayor número de casos confirmados a influenza durante la temporada estacional 2019-2020. Ocupa el quinto lugar con 355 casos de Enfermedad tipo influenza (ETI) e Infección respiratoria aguda grave (IRAG), de los cuales 31 se han confirmado positivos a influenza, por debajo de los acumulados por Yucatán, Quintana Roo, Chiapas y Ciudad de México, que en conjunto suman el 54 por ciento del total de casos confirmados en el país.
De igual forma, está ubicado en el segundo sitio de los estados con mayor número de defunciones por influenza con dos. Yucatán, Puebla, Chiapas, Quintana Roo y Ciudad de México, en conjunto suman el 66.7 por ciento de las defunciones.
Esto, de acuerdo con los Informes Semanales para la Vigilancia Epidemiológica de Influenza 2019 de la Dirección General de Epidemiología (DGE).
En el último reporte de la semana 49, hasta el 6 de diciembre, se han registrado 18 defunciones por influenza con predominio del subtipo viral A(H1N1) pdm09 en el 61%, A(H3N2) en 33% e influenza A en el 6%.
Se ha encontrado que en 94% de las muertes que se han presentado por influenza, las personas no se aplicaron la vacuna y tenían otros padecimientos: 27.8% tenía hipertensión arterial; 27.8%, diabetes mellitus; 27.8%, obesidad; 22.2%, inmunosupresión; 16.7 por ciento, insuficiencia renal crónica; y 11.1 por ciento, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), entre otras.
El reporte indica que la temporada de influenza estacional presenta un comportamiento estable con predominio del subtipo viral A(H3N2) en 55% de los casos, seguido de A(H1N1) con 32%, influenza B en menor frecuencia con 11% y la A No Sub tipificable con 2%. Del total de los casos, 56% se presenta en mujeres.
Por su parte, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a conocer a través de un comunicado que para reducir el riesgo de enfermar por influenza es fundamental el lavado frecuente de manos, cubrir el rostro con el ángulo del codo al toser o estornudar, incrementar el consumo de frutas y verduras, abrigarse ante cambios de temperatura e ingerir bebidas abundantes.
Recomendó que en caso de tener síntomas de infección respiratoria, se debe consultar al médico de manera oportuna y evitar la automedicación, ya que puede ser influenza.
Recordó que la población en riesgo de sufrir complicaciones por influenza debe acudir a vacunarse, como son las niñas y niños de seis meses a menores de cinco años, población de 60 o más años, quienes viven con VIH, diagnosticados con diabetes, sobrepeso, obesidad o cáncer, así como mujeres embarazadas sin importar su edad, estado de salud o etapa de gestación, ya que la vacuna es segura para ellas y para el bebé en gestación.
También deben vacunarse quienes padecen problemas respiratorios graves, como enfisema pulmonar, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), bronquitis y asma, o que usan medicamentos que deprimen el sistema inmune, ya que la vacuna no evita el contagio pero sí disminuye la agresividad del virus.
Insistieron en que la vacuna no produce enfermedad, y si después de aplicársela se presenta gripe, puede ser porque el virus ya estaba en el cuerpo previamente, pero no se había manifestado porque estaba en periodo de incubación.
La influenza es una enfermedad respiratoria contagiosa de origen viral que infecta principalmente nariz y garganta, y en algunos casos los pulmones, por lo que puede causar daños que van de leves a graves, y la vacuna no evita la enfermedad, sino mitiga complicaciones graves, infecciones severas, neumonía y evita muertes.
Entre las señales de alerta de influenza se encuentran: fiebre alta, dolor muscular y de cuerpo en general, ataque al estado general, tos, dolor de garganta y escurrimiento nasal, entre otros síntomas.
Algunas de las complicaciones que puede ocasionar la influenza son la neumonía, inflamación del aparato respiratorio inferior y de los pulmones con graves daños o insuficiencia de la función respiratoria, a tal grado que la persona puede necesitar hospitalización y servicios de terapia intensiva.
MPL