La temporada de lluvias ha comenzado en varias regiones del país. Las precipitaciones tienen varios beneficios como la recarga de mantos acuíferos, retención de agua en presas, el riego de siembras y plantas.
¿Cuáles son los beneficios del agua de lluvia para las plantas?
El agua de lluvia tiene propiedades que benefician a las plantas como pequeñas cantidades de dióxido de carbono, pequeñas cantidades de ácido carbónico de baja concentración que se ve reflejado en el crecimiento de las plantas.
También, el agua de la lluvia tiene macronutrientes que permiten a las plantas aprovechar mejor el nitrógeno del suelo, el cual contribuye en gran medida al desarrollo saludable de las plantas.
Los nitratos potencian el crecimiento de las plantas en gran medida permitiendo obtener cosechas de alta calidad. El agua de lluvia en los campos es más relevante debido a los siguientes beneficios:
- Fertiliza
- Controla el crecimiento de hierbas malas
- Es una buena oportunidad para sembrar nuevo césped
- No tiene cloro
¿Cómo identificar la lluvia ácida?
El agua de lluvia tiene niveles variables de acidez de acuerdo con la región y la contaminación ambiental. La lluvia tiene un pH ligeramente ácido debido al dióxido de carbono formando ácido carbónico.
Sin embargo, en algunas zonas donde predomina la contaminación, los ácidos suelen ser más fuertes conteniendo sulfúrico y nítrico, al estar en contacto con los contaminantes de la atmósfera y el agua.
Actualmente existen algunos métodos para asegurarte que el agua de lluvia es adecuada para tus plantas:
- Utiliza tiras reactivas de pH: Estas tiras se pueden adquirir en tiendas de jardinería o en línea. Sumerge la tira en el agua de lluvia y comprar el color que tomar en la escala provista.
- Medidores de pH digitales: Estos dispositivos son reutilizables y ofrecen una medición más precisa, los puedes adquirir a través de tiendas en línea.
- Métodos caseros: Algunas personas expertas en jardinería utilizan el jugo de la col morada para observar si cambia el color de acuerdo con el pH del líquido que se sumerge, en este caso, el agua de la lluvia.
Es importante detectar la lluvia ácida para el riego de plantas, debido a que si es demasiado ácida (con un pH menor a 6) se deben tomar medidas para neutralizar el agua de lluvia. Esto se puede realizar mediante el riego de agua alcalina para equilibrar el pH o utilizar aditivos como cal agrícola para ajustarlo.
La lluvia ácida impide que las plantas reciban la hidratación correcta, provoca daño en las raíces, disminución del crecimiento, debilidad y vulnerabilidad a plagas e insectos. Por lo tanto, es importante tener conocimiento y los materiales adecuados para promover un ecosistema saludable.