Las enigmáticas variaciones de la luz en un sistema binario, en la constelación de Sagitario, podrían explicarse por un disco de gas variable alrededor de una estrella caliente que gira alrededor de una estrella más fría. Esto es lo que dicen los especialistas.
Estas son las conclusiones de investigadores de Chile, Serbia y Polonia, y publicadas en la revista Astronomy & Astrophysics.
El sistema binario OGLE-BLG-ECL-157529, ubicado a 10.567 años luz de la Tierra, había sido reportado en un catálogo de estrellas binarias en dirección al centro galáctico.
El sistema mostró una peculiar variación en su brillo, con un período cercano a los 800 días, junto con los cambios típicos de una estrella binaria eclipsante de 24,8 días. Los datos analizados cubren 18,5 años y se obtuvieron en el observatorio Las Campanas en Chile, como parte del proyecto polaco OGLE.
El objeto fue identificado como una estrella binaria, cuya estrella más fría y evolucionada transfiere masa a la estrella más caliente, formando a su alrededor un disco de gas con unos 30 radios solares de extensión. El disco tendría una temperatura de unos 3.000 Kelvin, y sufriría cambios en su tamaño y temperatura como resultado de variaciones en la cantidad de material que recibe de la estrella fría.
El equipo de investigadores estuvo integrado por Ronald Mennickent, Juan Garcés y Dominik Schleicher, del Departamento de Astronomía de la Universidad de Concepción; Gojko Djurasevic, del Observatorio Astronómico Volgina; y Patryk Iwanek, Radoslaw Poleski e Igor Soszyski, de la Universidad de Varsovia.
El artículo muestra cómo los cambios en las propiedades del disco explican de manera convincente los cambios en el brillo del sistema binario. En particular, este sistema muestra extrañas variaciones en la profundidad de sus eclipses que pueden explicarse por la evolución de este disco gaseoso, según los autores.
"Muchas estrellas del universo son binarias, y las más masivas pasan por estos procesos de transferencia de masa, lo que condiciona dramáticamente su evolución. Estos objetos pueden producir, en un futuro lejano, supernovas o incluso emisores de radiación gravitacional", explica el doctor Mennickent.
grb