A pesar de ponderar y reconocer las propiedades antiinflamatorias, analgésicas y anticonvulsivantes de la cannabis, así como de contar sus beneficios para el tratamiento de enfermedades tales como la epilepsia, Parkinson, Alzhaimer y crónico degenerativas, el coordinador del Servicio de Urgencias de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Eduardo Enrique López Villalobos, señaló que en la entidad siguen empleándose los fármacos de patente porque dan resultado en los tratamientos.
"Aquí definitivamente no (se consume con fines medicinales) y se evade esa situación porque afortunadamente con los medicamentos con los que se cuenta se ha podido controlar todo este tipo de problemas, que se supone que la marihuana podría ser benéfica, pero sí hay medicamentos que lo pueden sustituir definitivamente y han dado resultados y no creo que haya alguna necesidad de estar cambiando a otra (sustancia) que puede ser peligrosa en función de la adicción que produce".
El especialista dio a conocer que a nivel mundial se han hecho varios estudios respecto a los beneficios que el consumo de esta planta puede tener en un proceso como medicamento.
"Se considera dentro de los medicamentos herbáceos y desde hace muchos años en México se utilizaba para gente que tenía dolores reumáticos, golpes, etcétera y se vio que tiene ciertos beneficios en cuanto a la disminución de esas molestias o del dolor. Entonces, partiendo de eso, se ha estudiado más y encontrado otros beneficios, si se le puede llamar así, pero son muy específicos ese tipo de beneficios".
Enlistó sus beneficios como sustancia antiinflamatoria, analgésica y anticonvulsiva, "que creo que es en lo principal en lo que se debería de utilizar, que tiene un efecto relajante muscular y un efecto ansiólitico. Esos son los efectos directos que puede producir el cannabis o la marihuana".
Añadió que en otros estudios a nivel mundial, se han visto sus efectos benéficos en el tratamiento de las enfermedades anteriormente citadas, además de la esclerosis múltiple, la fibromialgia, el lupus eritematoso sistémico y como apoyo o como ayuda en pacientes con estadios terminales de enfermedades.
Destacó que han publicado otros estudios, a su parecer poco serios, en donde le encuentran mucho más beneficios, mismos que no han sido comprobados.
Comentó que a pesar de las propiedades que sí han sido comprobadas, el empleo de la mariguana se ha limitado o está estancada por las implicaciones que su producción conllevan.
"La situación es la producción, cómo se producen, las cantidades en que se produce y gente que se ha vuelto adicta a la mariguana. No somos un país, desafortunadamente, con la conciencia y el avance científico que tienen otros países, como Estados Unidos o como Europa, en donde la utilizan de diferente manera. No es para consumo o no debería ser para un consumo como vicio o como tal, porque se produce el mismo, sino como un medicamento con el beneficio que se necesita".
Reiteró que su consumo adictivo es uno de los factores que evita su propagación con fines medicinales.
Indicó que las autoridades sanitarias y del sector salud no están cerradas a su aplicación y empleo, "pero a lo que sí hay cierta resistencia es a lo que estábamos comentando, por la adicción que genera la sustancia. Tiene que ser una sustancia controlada definitivamente, porque es perjudicial a largo plazo para la gente que la consume, pero el sector salud no se ha abstraido de esta situación, lo que se pretende más bien es que no se use indiscriminadamente y que pueda generar más gente adicta a esta sustancia".
Señaló que se han publicado testimoniales en televisión o en periódicos de pacientes con problemas graves de salud que han mejorado tras su empleo bien administrado. "Más que nada con lo de las convulsiones, que ya habíamos mencionado con la epilepsia, que utilizan todo tipo de medicamentos y que no les ha dado resultado y que afortunadamente para ellos y para su salud, pues procesada la marihuana y en forma de tableta o como la utilicen, les ha dado buenos resultados en los efectos".
López Villalobos apuntó que a pesar de los beneficios, es partidario de que debe seguirse un verdadero control en el empleo de la cannabis, tal y como ocurre con otras sustancias, como las derivadas de la morfina, que se emplean como analgésicos o como preanestésico o anestésico, "que están perfectamente bien controlados y muy bien manejados. Entonces, pudiera ser que si se llegara a manejar en una farmacia tendría que ser sumamente estricto y controlada para su venta y para su uso".
Finalmente, expresó que ve un poco complicado que pueda darse su empleo como medicamento "porque conocemos a nuestro país y se puede prestar a otro tipo de situaciones también desafortunadamente. Necesitamos tener un poco más de cultura para el manejo de esta sustancia".
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