El titular de la Secretaría de Salud (Ssa) del estado, René Lima Morales, advirtió que la mayor parte de la población sigue en riesgo alto de contagio, por lo que Semana Santa favorecerá una tercera ola de contagios; asimismo, indicó que a la fecha han perecido 2 mil 220 personas víctimas de la pandemia.
El funcionario estatal comentó que existe una alta probabilidad que durante la semana mayor la movilidad aumente de forma considerable, pues se visitarán muchos lugares públicos, familias saldrán a vacacionar o se darán más reuniones familiares, de tal forma que “no debemos bajar la guardia”.
No obstante, descartó que se recomiende la aplicación de medidas punitivas para obligar a la ciudadanía a usar cubrebocas y utilizar gel antibacterial, sino que “todo queda en la conciencia social para mantener la sana distancia y demás recomendaciones”.
“En fechas venideras habrá muchas reuniones seguramente y dependerá de la prudencia de cada uno de los integrantes o asistentes a esas reuniones, su integridad de salud. Hemos aprendido durante un año que la salud es un derecho, pero también es algo que nosotros como individuos podemos hacer ejercer y cuidar, por eso el exhorto a la sociedad para que esté pendiente a ser la primera línea de defensa, el covid-19 no se ha ido”, apuntó.
El funcionario comentó que los 2 mil 220 decesos en el año de pandemia representan una mortalidad alta para el territorio tlaxcalteca; sin embargo, estas no están relacionadas con la tasa de ataque del virus ni con la movilidad social en la entidad, que arroja 16 mil 434 casos positivos a la fecha.
“Para mediados de abril avizoramos un rebrote importantísimo, tan importante como sucedió en la primera ola de mayo y junio, así que iniciaremos una campaña más extensa de búsqueda intencionada de casos en lugares cerrados, instituciones educativas con actividades administrativas, en instituciones de gobierno y en empresas”, dijo el titular de la Ssa.
Por otra parte, Lima Morales dijo que en Tlaxcala no se podrá hablar de un control del covid-19 hasta que mínimo 70 por ciento de la población esté vacunada, lo cual no sucederá en el corto plazo y la protección personal no debe aminorar.
AFM