La presa Cerro Prieto, localizada en Linares, es un claro ejemplo de la crisis del agua que enfrenta Nuevo León en este 2021.
Las altas temperaturas, el alto consumo de agua y la falta de lluvias mantienen a esta presa en agonía e incluso, si continúan así las condiciones, no le quedan más de 60 días de vida, ya que su porcentaje de llenado no alcanza siquiera el 15 por ciento.
Esta situación ha provocado que se lleven a cabo en las últimas semanas se hagan trabajos extraordinarios para, a través de balsas y equipos de bombeo, extraer el agua que aún tiene el embalse a la obra de toma, informó Gerardo Garza González, director de Agua y Drenaje de Monterrey.
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De acuerdo con el funcionario se colocaron dos balsas equipadas con 3 bombas cada una para poder suministrar agua a través de una tubería.
En el lugar de operación hay 6 tubos de 18 pulgadas que permiten conducir 2 metros cúbicos por segundo, llevarlos a la obra de toma y acceder a otros 9 o 10 millones de metros cúbicos, y alargar la vida operativa de la presa.
Son cerca de 250 metros de largo de esta operación para que lleguen a la Planta de Bombeo 1, que es el origen del Acueducto Linares-Monterrey, para que pueda seguir operando. Finalmente, el laboratorio se encarga de monitorear la calidad del agua permanentemente.
“Después del fenómeno meteorológico Fernand, que fue el 29 de septiembre del 2019, previmos que iba a tener este tipo de problemas la presa, veníamos viendo la disminución; Hanna nos reafirmó que ya no hubo condiciones de captación y seguimos cambiando la operatividad.
“Definitivamente, Cerro Prieto es el mejor ejemplo de la crisis; como dicen, una imagen dice más que mil palabras, está muy crítica la situación”, declaró en entrevista con MILENIO-Multimedios.
La caída en cifras
Después de la tormenta Ingrid, ocurrida en septiembre de 2013, y las lluvias extraordinaria registradas en la entidad en 2015, la presa Cerro Prieto no ha vuelto a captar escurrimientos equivalentes al promedio histórico.
Cerro Prieto alcanzó por última vez su nivel máximo ordinario el 14 de junio de 2015 y desde esa fecha ha marcado un descenso.
De tener un almacenamiento de 350 millones de metros cúbicos en 2013 y 2015, actualmente llega a menos de 50 millones de metros cúbicos.